El 13 de marzo de 1957, La Habana aparentaba vivir una jornada común, pero en su seno se gestaba una de las acciones más audaces en la lucha revolucionaria. Ese día, jóvenes del Directorio Revolucionario Universitario (DRU) llevaron a cabo una operación que buscaba derrocar al régimen de Fulgencio Batista.
La estrategia había sido cuidadosamente planificada y se habían previsto varias acciones importantes: el asalto al Palacio Presidencial, la toma de la emisora Radio Reloj y la instalación de un centro de operaciones en la Universidad de La Habana, desde donde se distribuirían armas al pueblo para fomentar una rebelión armada en la capital.
Aunque la alocución preparada por José Antonio Echeverría, líder del DRU, fue interrumpida y no salió al aire como se planeó, la valentía de estos jóvenes dejó una huella imborrable en la historia de Cuba. A pesar de no lograr su objetivo principal, el asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj movilizaron la conciencia del pueblo cubano y se convirtieron en símbolos de la lucha por la emancipación.
Al conmemorarse el 68 aniversario de esta gesta, las nuevas generaciones recuerdan con orgullo el sacrificio y la determinación de aquellos jóvenes que soñaron con una Cuba libre y soberana. Nuestro pueblo se mantiene fiel a su ejemplo y reafirma su compromiso con los ideales a los que entregaron sus vidas.
