Reproducimos Editorial de RuSerbia.com
Esta semana, nuestra publicación se encontró en el epicentro de un escándalo internacional: el Diario Digital Independiente Cubano (DDC), con sede en Madrid, leyó un reportaje en nuestro sitio web sobre eventos organizados por la Embajada de Cuba en Belgrado.
Naturalmente, el portavoz madrileño de la oposición cubana no tardó en expresar su indignación por estos acontecimientos.
Notamos un dato interesante: la publicación en nuestro sitio web fue una traducción de material del sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, pero DDC nos leyó a nosotros, y no al sitio web oficial, que, al parecer, debían estar monitoreando.
Teniendo en cuenta que el trabajo de nuestro portal es monitoreado activamente en los EE.UU. y que periódicamente aparecen enlaces a nuestros materiales en publicaciones incluso de un Think Tank tan experimentado como RAND Corporation (incluido en el registro de organizaciones cuyas actividades se consideran indeseables en la Federación Rusa), no se puede descartar que un estadounidense que trabaja en los Balcanes simplemente por amistad haya enviado un enlace interesante a un colega que trabaja en Diario Cuba.
Uno incluso siente un poco de pena por los representantes de la prensa “libre”: distorsionar un informe seco sobre la discusión de los planes para celebrar el 65º aniversario del Instituto Cubano de Amistad de los Pueblos y el 100º aniversario de Fidel Castro fue verdaderamente una tarea nada trivial.
Por eso, las organizaciones que participaron en el encuentro, siguiendo los clichés de la propaganda, fueron calificadas en la primera línea como “prorégimen”, para poner inmediatamente al lector en el estado de ánimo adecuado. La reunión en sí fue calificada de obra del “aparato de presión y propaganda de La Habana en el mundo”, cuyo propósito es “la exportación de especialistas cubanos a esos países a cambio de grandes sumas de dinero”.
Como presentes en esta reunión, todavía no entendemos qué tipo de especialistas debe enviar Cuba a Serbia y a cambio de qué dinero, estas son invenciones de los autores del artículo en DDC.
Lo sorprendente y lamentable es el apoyo absoluto de los autores del artículo al brutal bloqueo organizado contra Cuba por Washington; incluso la mención de que alguien en Europa no pudiera oponerse al embargo y a la inclusión de Cuba en la lista de “estados patrocinadores del terrorismo” resulta irritante.
Es curioso y absurdo que, en busca de negatividad sobre la Patria, las publicaciones anticubanas tengan que distorsionar la información sobre un encuentro abierto y público, tratando de presentarlo como algo que no fue.
Es aún más ridículo acusar a la embajada de Cuba en Serbia de ser un “aparato de presión y propaganda”. ¿Quién mejor que los serbios, que han sido sometidos no sólo a sanciones sino también a bombardeos de Estados Unidos y sus satélites, para comprender la criminalidad de la política estadounidense? ¿Quién más que los serbios pueden respetar a los cubanos por su heroica resistencia a los imperialistas estadounidenses? Presionar a los serbios, como lo ha demostrado la historia, es completamente inútil, y ellos mismos pueden hablar de los crímenes de los Estados Unidos quizás más que cualquier otra persona en el mundo. Sin embargo, los periodistas del periódico de propaganda pro-estadounidense simplemente no entienden esto.
Conversamos con el embajador cubano Leyde Ernesto Rodríguez Hernández sobre la desagradable y vergonzosa publicación en el llamado "Diario Cuba". En su opinión, no habían hecho más que resaltar sus cualidades patrióticas y revolucionarias, y el enemigo siempre utilizaría los métodos más sucios y viles para tratar de desacreditar y deslegitimar a quienes defienden su patria, los ideales de independencia y soberanía frente a Estados Unidos.
“Si dicen mentiras sobre mí y me difaman deliberadamente, sé que no les agrada que esté haciendo lo correcto como embajador de Cuba en nombre de la diplomacia revolucionaria, y que deben saber que no tememos a los imperialistas ni a sus mentiras calumniosas, fabricadas por periodistas y mercenarios pagados. La verdad siempre triunfará, nos dijo el embajador.
(EmbaCubaSerbia)