Una numerosa representación de amigos de Cuba se reunieron en una emotiva velada político-cultural celebrada en la misión diplomática de Cuba en Washington D.C. para rendir homenaje al líder de los derechos civiles Malcolm X, en el centenario de su natalicio.
Durante la ceremonia se destacó no solo el legado imperecedero de Malcolm X, sino también la fortaleza de los lazos de amistad y culturales que unen a los pueblos estadounidense y cubano.
Entre los oradores principales figuraron Obi Egbuna, presidente de la Asociación de Amistad Cuba-Zimbabwe, y Jordan Strudwick, joven abogado y activista comunitario, quien subrayó la importancia histórica del encuentro entre Malcolm X y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, ocurrido el 19 de septiembre de 1960 en el Hotel Theresa de Harlem, Nueva York.
Por su parte, el artista y activista Rafiki Morris exhortó al público a leer la autobiografía de Malcolm X. “Creo que es importante porque sus enemigos quieren cogerlo y hacerlo suyo”, afirmó. Morris también recordó las palabras del líder afroamericano, quien insistía en la necesidad de “unirse y construir el frente unido africano”, al tiempo que denunció que muchas de sus enseñanzas aún están por cumplirse.
El programa cultural incluyó una destacada participación del grupo infantil de teatro Mass Emphasis, cuyos versos poéticos recibieron ovaciones del público, y una presentación musical del cantante Justo Asikoye, quien interpretó los temas “Kings and Queens” y “Njelele”. El cierre de la velada estuvo a cargo del colectivo danzario DC Casineros, que animó a los asistentes con ritmos cubanos.
El periódico The Washington Informer en un artículo dedicado a este evento refirió que, durante las presentaciones y actuaciones musicales del mismo fue resaltada “la relación entre Cuba y África y se honraron las experiencias que unen a la diáspora africana”. Al recordar el encuentro entre Fidel y Malcom X en el Hotel Theresa, el diario calificó este momento como “clave” en la lucha por la descolonización.