En el corazón de St. Patrick’s Cathedral, uno de los templos católicos más emblemáticos de Nueva York, se despliega una obra monumental que invita a la contemplación, al recuerdo y a la esperanza. Se trata de "What’s So Funny About Peace, Love, and Understanding (2024-25)", un mural del artista estadounidense Adam Cvijanovic, nacido en 1960, que combina maestría técnica, simbolismo religioso y una poderosa reflexión sobre la identidad cultural de la ciudad.
Encargado por Su Eminencia Timothy Cardenal Dolan, arzobispo de Nueva York, el mural celebra el papel histórico de St. Patrick’s Cathedral como santuario espiritual para generaciones de inmigrantes católicos. Desde su fundación en el siglo XIX, esta catedral ha sido un lugar de acogida y consuelo para personas venidas de todas partes del mundo, especialmente de Irlanda, Italia, América Latina y, más recientemente, de Asia y África. Cvijanovic se inspira en este legado para crear una obra que entrelaza pasado y presente, lo sagrado y lo cotidiano, la experiencia colectiva y la fe personal.
El punto de partida de la obra es la Aparición de Knock, un evento mariano ocurrido en 1879 en el pequeño pueblo de Knock, Irlanda, cuando varios habitantes afirmaron haber visto a la Virgen María, San José, San Juan Evangelista y un cordero místico en el altar. Esta visión, central en la espiritualidad irlandesa, fue interpretada como un mensaje de consuelo en tiempos de sufrimiento, particularmente durante la diáspora causada por el hambre y la pobreza.
Cvijanovic reimagina esta aparición no como un suceso estático, sino como un símbolo viviente que ha viajado con los inmigrantes irlandeses y que continúa resonando en la experiencia de quienes llegan hoy a Nueva York. En el mural, las figuras de la Aparición flotan sobre familias irlandesas recién desembarcadas, estableciendo un puente entre lo divino y lo humano, entre el mito fundacional y la vida diaria de quienes buscan un nuevo hogar.
Entre las figuras históricas que Cvijanovic representa en el mural aparece el Padre Félix Varela y Morales, quien fue uno de los primeros sacerdotes hispanohablantes en servir en la Arquidiócesis de Nueva York. La obra reconoce su intensa labor en la defensa de los derechos de los pobres y los inmigrantes irlandeses en esa ciudad durante el siglo XIX.
Varela fue sin dudas, una de las figuras más descollantes de su época, en la cual destacó no solo por su avanzado pensamiento a favor de la libertad religiosa, sino además por su rechazo a la esclavitud.