La bandera que Carlos Manuel de Céspedes enarboló el 10 de octubre de 1868 la asumió en reconocimiento al apoyo chileno a la lucha independentista cubana.
El hijo del Padre de la Patria dijo: "... se inspiró en la de Chile, pero no queriendo hacerla absolutamente igual, lo que hubiera sido crear una confusión inútilmente, cambió el color del dado que contiene la estrella, determinando que en lugar de azul marino fuera rojo. Pero la circunstancia de no obtenerse las telas que se mandaron a buscar hizo que no solo no fuera rojo sangre el dado de la estrella, que resultó rojo tirando a rosado o viceversa, sino que la franja azul marino hubo de ser en definitiva azul celeste, que ese fue el color del vestido de Cambula (Candelaria Acosta, patriota cubana que facilitó las telas con las que se confeccionó la bandera) que sirvió para confeccionarla.
A la sombra de esa bandera, dieron los patriotas cubanos los primeros combates al enemigo español.