Por: Iliana García Giraldino (Siempre con Cuba/ICAP)
Este miércoles será recibido en el ICAP un grupo de remeros daneses de las Islas Feroes quienes, siguiendo la historia marina de sus ancestros vikingos, se lanzaron a cruzar en bote el Atlántico para llegar hasta Cuba portando un mensaje de paz y unión entre los pueblos, estableciendo más que un récord mundial de resistencia y voluntad, una hazaña de la solidaridad.
Jakúp Jacobsen es el capitán de la embarcación “SAGA”, tripulada además por JogvanClementsen, NiclasOlsen y Edmund Berg. Salieron del sur de Portugal el 10 de febrero pasado y avistaron las costas de Baracoa el 12 de mayo cerca de las cuatro de la tarde. Exactamente el viaje se prolongó 74 días, seis horas y 40 minutos.
Después del colosal esfuerzo vieron culminado su sueño de llegar remando desde Europa a Cuba. Nunca nadie había logrado algo semejante. “¡Trabajo hecho! ¡Estamos en Cuba!” exclamaron en esos emotivos momentos que serían el preámbulo de su visita a la Isla donde dos de ellos permanecerían en Baracoa, alistando el traslado del bote, y los otros dos llegarían más tarde a la capital y al anunciado encuentro amistoso en el ICAP.
Jacobsen había declarado al periódico danés Arbejderen: Cuando lleguemos a Cuba queremos aprovechar la oportunidad para forjar amistades y construir relaciones, dar un abrazo a personas que nunca antes conocimos “porque eso es algo único”.
“Somos un grupo que hace dos años remamos en un bote desde Escocia a las Islas Feroe. Esto se ha desarrollado, y ahora vamos a remar desde el sur de Portugal a Cuba”, comentaba a la prensa antes de comenzar la gran aventura.
Un mensaje de paz es el que portan los hombres del SAGA, quienes están satisfechos de llevar adelante el proyecto “de remar por un mensaje de amistad y comprensión humana a través del Atlántico”.
Según ha relatado el capitán a la prensa danesa, realizaron el viaje con una rutina de remar dos horas, luego descansar, dormir y comer en las siguientes dos horas para reincorporarse a remar durante dos horas. Así sucesivamente durante 4720 millas náuticas a Cuba.
Sobre la alimentación explicaba que se basaba en comida 'instantánea', barras de chocolate y pescado seco para consumir cada uno alrededor de 4000 calorías por día, obteniendo agua dulce de una desalinizadora que funciona con energía solar y del viento.
En su diario de navegación Jacobsen escribió el 15 de marzo: "El clima está bien. Nos hemos beneficiado del viento. Estamos haciendo bien 3-4 millas náuticas por hora... ayer fuimos seguidos por una ballena gigante durante horas y horas. Anoche, un grupo de delfines estuvo cerca por un tiempo…”
Estos remeros no evocan las historias de conquistas de los vikingos, sino su impronta de valor, su genialidad como navegantes y asombrosas habilidades artesanales. Jakúp Jacobsen, JogvanClementsen, NiclasOlsen y Edmund Berg navegaron haciendo votos por la paz y el amor en el mundo.
Parecería que la naturaleza saludó también la travesía, al estar por momentos el bote rodeado de delfines. No olvidar que esos hermosos cetáceos están entre las especies más inteligentes del planeta.