Discurso en evento de solidaridad con Palestina en el marco de la 107 Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT

Intervención del Embajador y Representante Permanente de Cuba Pedro L. Pedroso Cuesta en ocasión de la sesión de solidaridad con los trabajadores y pueblo de Palestina en el marco de la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT. Ginebra, 31 de mayo 2018

Intervención del Embajador y Representante Permanente de Cuba Pedro L. Pedroso Cuesta en ocasión de la sesión de solidaridad con los trabajadores y pueblo de Palestina en el marco de la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT. Ginebra, 31 de mayo 2018

Excelentísimo Sr. Samir Murad, Ministro de Trabajo de Jordania y Presidente de la 107 Conferencia Internacional del Trabajo.
Excelentísimo Sr. Guy Ryder, Director General de la OIT.
Excelentísimo Sr. Mamoun Abu Shahla, Ministro de Trabajo de Palestina.
Excelentísimo Sr. Mahdi Wardemi Alamin, Ministro de Trabajo de Libya y Presidente de la Liga Arabe en la 107 Conferencia Internacional del Trabajo.
Excelentísimo Señor M. Ibrahim KHRAISHI, Embajador del Estado de Palestina.
Sr. Fayez Al Mutairi, Director General de la Organización Arabe del Trabajo.
Sra. Catalina Baschi, Presidenta del Grupo de Trabajadores.
Sr. Mathunzi Midwaba, Presidente del Grupo de Empleadores.

La justa causa del pueblo palestino, por su capacidad de resistencia ante la permanente opresión de una potencia extranjera, se destaca entre las que más solidaridad despierta en el mundo.
La comunidad internacional ha sido siempre inequívoca en su reconocimiento a los derechos inalienables del pueblo palestino, el rechazo a la ocupación ilegal de los territorios árabes por Israel, y en la condena a las violaciones masivas, flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, cometidas por la potencia ocupante.

A las ejecuciones extrajudiciales, los asesinatos selectivos, las torturas a detenidos, los arrestos arbitrarios, la destrucción de hogares e instalaciones civiles, el uso indiscriminado de la fuerza y los castigos colectivos, también se suman las violaciones a los derechos de los trabajadores palestinos, tanto en Israel, como en los territorios árabes ocupados.

Como si no fueran suficientes sus muy conocidas, documentadas y vergonzosamente impunes violaciones del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Israel desconoce también las normas y estándares establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en materia de derecho del trabajo y seguridad social. Genera extrema preocupación el cuadro de opresión, discriminación, explotación y negación de derechos a que están sometidos los trabajadores palestinos, lo que impide que puedan disfrutar de un trabajo decente y de una vida digna.

La desprotección jurídica frente al avasallamiento  de los empleadores y del Estado de Israel; el régimen segregacionista a que están sometidos, que les impide acceder a puestos de trabajo mejor remunerados; y la inexistencia de un sistema de protección y asistencia social adecuado, acorde con estándares internacionales, caracterizan la grave situación que viven estos trabajadores.

Como expresa la memoria del Director General de la OIT, la ocupación afecta profundamente la vida cotidiana de los hombres y mujeres palestinos que tratan de ganarse la vida; así como la continuación de la expansión de los asentamientos israelíes  obstaculiza el desarrollo y menoscaba el empleo y los medios de subsistencia de los palestinos.

La violenta represión de Israel contra las poblaciones palestinas en los territorios ocupados, impide el ejercicio de los principios y derechos fundamentales del trabajo. El constante asedio y hostigamiento al que es sometida la población palestina, constituye un obstáculo mayúsculo para la realización con normalidad de las actividades laborales, así como un freno para el desarrollo, el mercado laboral y el crecimiento económico. Frente a los desplazamientos forzados, el desalojo, las prácticas colonizadoras, los incesantes ataques y el acorralamiento, sobrevivir es la única opción que tienen los palestinos para poder trabajar.

La crítica situación humanitaria en la que ha nacido y vive la mayoría de los palestinos en los territorios ocupados, se ve agravada todavía más por la tasa de desempleo general, que es del 27,4%, la más elevada del mundo.

Los palestinos que logran encontrar empleo están sometidos a condiciones de trabajo precarias; y en muchas ocasiones tienen que soportar abusos y la explotación de intermediarios israelíes para obtener permisos de trabajo. También están expuestos, desproporcionadamente, a mayores riesgos a la vida e integridad física como resultado de su trabajo. De hecho, se registra un elevado número de palestinos lesionados o muertos a causa de accidentes de trabajo, en muchas ocasiones por no contar con las medidas de seguridad y protección necesarias.

Frente a la gravedad de esta situación, la defensa de la causa del pueblo palestino debe ser un esfuerzo colectivo. Por ello, Cuba reitera la más enérgica condena a las bárbaras agresiones israelíes contra el territorio palestino ocupado y llama a la comunidad internacional a movilizarse para exigir la retirada inmediata de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, la liberación incondicional de los prisioneros, el cese del terrorismo de Estado israelí y de las violaciones de los derechos humanos del pueblo palestino.

Demandamos, una vez más, el respeto a los derechos inalienables del pueblo palestino, incluido el establecimiento de un Estado independiente y soberano, con su capital en Jerusalén Oriental, enmarcado en las fronteras previas a la ilegal ocupación de 1967. Esta constituye la única vía para alcanzar una paz justa y duradera para todos los pueblos de esa convulsa región.

Reafirmamos nuestra inequívoca solidaridad al hermano pueblo palestino, a quien nos unen profundos e inquebrantables lazos de amistad.

Muchas gracias.

(Cubaminrex-Misión Permanente de Cuba en Ginebra)

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Multilaterales