NUEVA YORK, 12 de junio de 2018. “Para avanzar y enfrentar con éxito el VIH-SIDA se requiere de una profunda reforma del orden internacional actual y la promoción de un verdadero espíritu de cooperación solidaria”, afirmó la Embajadora Anayansi Rodríguez Camejo, Representante Permanente de Cuba ante Naciones Unidas, durante su intervención en la sesión de la Asamblea General para considerar el tema 10 del Programa del 72 período de sesiones titulado: “Aplicación de la Declaración de Compromiso en la lucha contra el VIH-SIDA y las declaraciones políticas sobre el VIH-SIDA”.
En el caso de Cuba, explicó, existe el Programa Nacional de Prevención y Control del VIH-SIDA hace más de tres décadas, fundamentado en el principio de que la salud es un derecho humano básico y tiene como pilares un enfoque integral del tema; la capacidad biotecnológica instalada en el país, que ha permitido la investigación y el desarrollo de medicamentos genéricos; y una ciudadanía con altos niveles de educación que confía en su sistema nacional de salud pública. Añadió que a través del mismo, se garantiza una labor efectiva de prevención, diagnóstico y tratamiento, que se ha ido ampliando y actualizando en consonancia con los cambios de criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA.
Rodríguez Camejo ilustró los resultados de Cuba en esta esfera destacando que en el año 2015 Cuba fue certificada por la OMS como el primer país del mundo en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH; mientras que la prevalencia de VIH-SIDA en la población de 15 a 49 años está muy por debajo del 1 por ciento.
Al concluir la diplomática cubana afirmó que los resultados alcanzados por Cuba, a pesar del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, evidencian que la voluntad gubernamental, unida a un enfoque integral y participativo puede incidir de manera positiva en la prevención del VIH, así como en proporcionar una vida digna a las personas con VIH/SIDA.(Cubaminrex-Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas)
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Intervención de la delegación de Cuba en la consideración del tema 10 del Programa de la 72º Asamblea General de la ONU: “Aplicación de la Declaración de Compromiso en la lucha contra el VIH-SIDA y las declaraciones políticas sobre el VIH-SIDA”. 12 de junio de 2018.
Sr. Presidente,
Agradecemos el Informe presentado por el Secretario General sobre el tema que nos ocupa. Como refleja este documento, desde el 2001 hasta la fecha se han experimentado progresos en la lucha contra el VIH-SIDA. Sin embargo, las oportunidades para acceder a los servicios de salud continúan siendo desiguales.
En tal sentido, para avanzar y enfrentar con éxito el VIH-SIDA se requiere de una profunda reforma del orden internacional actual y la promoción de un verdadero espíritu de cooperación solidaria.
La Dra. Carissa Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud, expresó en una ocasión, cito: “[…] Cada país necesita encontrar su propio camino para lograr la cobertura universal en salud, basado en su contexto histórico particular, social y económico, y promoviendo un amplio diálogo social […]”. Fin de la cita.
Eso es precisamente lo que hemos hecho en Cuba desde que se inició el Programa Nacional de Prevención y Control del VIH-SIDA hace más de tres décadas, a través del cual se garantiza una labor efectiva de prevención, diagnóstico y tratamiento, que se ha ido ampliando y actualizando en consonancia con los cambios de criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH-SIDA.
La estrategia cubana de respuesta al VIH-SIDA, al igual que todo nuestro sistema de salud, se fundamenta en el principio de que la salud es un derecho humano básico y tiene como pilares un enfoque integral del tema; la capacidad biotecnológica instalada en el país, que ha permitido la investigación y el desarrollo de medicamentos genéricos; y una ciudadanía con altos niveles de educación que confía en su sistema nacional de salud pública.
Además, contiene un amplio programa de educación en la sexualidad que abarca todos los grupos poblacionales; la aplicación de pruebas anónimas y gratuitas para todo el que la solicita; el tratamiento antirretroviral gratuito; una amplia gama de servicios de consejería, asesoría y apoyo a los pacientes; la intervención activa de la sociedad civil en las acciones de prevención y la participación de las personas con VIH en el diseño, puesta en práctica y evaluación de estos programas.
Y ahí están los resultados: En el año 2015 Cuba fue certificada por la OMS como el primer país del mundo en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH; la prevalencia de VIH-SIDA en la población de 15 a 49 años está muy por debajo del 1 por ciento; y se avanza de manera sostenida en la sensibilización de la sociedad para eliminar toda forma de discriminación por razón de género, orientación sexual, identidad de género o sero-estatus al VIH.
En resumen, la experiencia cubana ha puesto en evidencia que la voluntad gubernamental, unida a un enfoque integral y participativo puede incidir de manera positiva en la prevención del VIH, así como en proporcionar una vida digna a las personas con VIH o SIDA, aun cuando, en nuestro caso, enfrentamos los efectos adversos de un orden internacional injusto, agravados por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra mi país, que continúa en pleno vigor y provoca considerables carencias materiales al sector de la salud pública.
Sr. Presidente,
El pleno ejercicio de los derechos a la educación y a la salud es indispensable para poner fin a la epidemia.
Debe fomentarse la cooperación internacional para fortalecer, en los países más necesitados, los servicios de atención primaria y las acciones de promoción y prevención.
Cuba ratifica su voluntad y disposición de cooperar con otros países del mundo que lo necesiten, sobre la base de nuestra experiencia y los logros alcanzados y renueva su compromiso político para contribuir a acelerar la respuesta mundial al VIH-SIDA.
Muchas gracias.
(Cubaminrex-Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas)