Caminata en punto rojo

Petare, estado de Miranda.–Al final de la jornada, una colaboradora habanera hizo al jefe de la Oficina de Atención a Misiones (OAM) cubanas en Venezuela esta elocuente pregunta: «¿Usted se imaginaba ver aquí Cumbres borrascosas, verdad?». Julio César García Rodríguez aclaró que no, aunque él, como ella, sabe perfectamente que en Caracas no pocos asocian Petare con eso que los cubanos llamaríamos «petate». La realidad, vivida cada día por ella, palpada en unas horas por él, demuestra que ese escenario de la solidaridad no tiene nada que ver con los aires de tragedia de la única novela de la británica Emily Brontë.

Tras vencer los invisibles límites entre el Distrito Capital y Miranda y avanzar cerro arriba, entre casas que parecen morder las lomas para no rodar por las pendientes, el jefe de toda la colaboración cubana en Venezuela anduvo las empinadas calles de la parroquia Petare, coronadas –en todos los sentidos de la palabra– por el Centro de Diagnóstico Integral (cdi) La Suiza. Es cierto, el nombre de la instalación recuerda un país rico e idílico de este mundo mal repartido, pero en el imaginario venezolano La Suiza es lo contrario: eso que muchos llaman un «punto rojo» de violencia al que, mejor, no acercarse.

En cambio, allí la paz impone su fuerza: las estadísticas de 2018, presentadas a dos voces por los coordinadores cubano y venezolana del cdi –Kadir Fonseca Zamora y Milagros Lara Godoy, por ese orden–, demostraron cuánto amor se ha dispensado, en nombre de dos naciones, en esas viviendas sin repello plantadas en calles que zigzaguean lo mismo en la horizontal que en la vertical de quien las mira. Porque estábamos en un cerro.

El cdi atiende en su trocito de Venezuela –apenas cinco kilómetros cuadrados– a más de 31 800 personas de 13 comunidades, pero uno se da cuenta de que el informe lleva color y calor cuando los doctores Kadir y Milagros lo llevan a otra escala: «aquí viven 5 898 familias».

La Suiza es una entre múltiples muestras: solo las familias tienen la fórmula para apagar de a por todas, en cualquier sitio, el molesto «bombillo» de la violencia. Pensando y actuando en familia de colaboradores, de autoridades y actores comunitarios, esta institución que atiende en todo el municipio una Sala de Rehabilitación Integral, 13 ambulatorios, 13 consultorios populares y una óptica, superó en 2018 sus resultados previos e incluso los de algunos estados, más grandes y mucho más fuertes en los papeles.

El municipio de Petare sumó el año pasado 41 900 consultas en Barrio Adentro i y 16 800 en Barrio Adentro ii, más de 9 000 pacientes tratados en oftalmología –534 de ellos operados en Misión Milagro–, 286 captados en el plan quirúrgico, casi 17 000 chequeados en los sillones de estomatología y 2 700 recuperados en su casi mágica sala de rehabilitación, por solo recrear, entre muchos, esos capítulos apacibles.

Lo distintivo de semejante balance es que contiene las marcas que todos se proponen superar en el muy joven, y muy tenso, 2019. ¿Cómo? ¡En familia! La venezolana Dexcy Palma, vocera ejecutiva de la comuna Simón Rodríguez, en La Suiza, comenta la articulación comunal, desde las áreas de salud, para respaldar el trabajo de las misiones, con la Médica, por supuesto, como prioridad.

De semejante integración en los barrios nace el diagnóstico de necesidades locales, ya sea en infraestructura, personal calificado, equipamiento o funcionamiento de las instalaciones. En todas las actividades comunitarias, especialmente en los «casa a casa», los jefes territoriales de los clap y los líderes de calles acompañan, con palabra y acción, a los especialistas de salud.

Entonces, más allá de sus 32 miembros oficiales, la brigada tiene decenas y decenas de activos integrantes, muchos de ellos anónimos. Sábado a sábado, en reuniones barriales, representantes de todos los territorios de la comuna establecen qué área necesita un abordaje, cuál tiene un brote de enfermedad, adónde apuntan la mirada y el andar de los médicos… hacen, en fin, un diagnóstico completo de problemáticas para el abordaje comunitario y la planificación del trabajo de campo.

A resultas, la voz corre y no pocos pacientes viajan desde zonas distantes del municipio a atenderse en un cdi que se ha convertido en Referencia para el alcalde José Vicente Rangel Ávalos, quien remite allí casos de alta sensibilidad llegados a su despacho.

Porque llevan mucha paz en sus blanquísimas batas, los médicos cubanos cuentan en Venezuela con miles de amigos como Dexcy Palma, quien suma 16 años de colaboración con nuestra misión y confiesa que ellos le enseñaron a deslastrarse de individualidades y a pensar en colectivo.

Tal unión es el antídoto perfecto contra la violencia –sea local o sea extranjera–, de ahí que, tras compartir un congrí cubanísimo hecho por manos venezolanas, resumir aquel rato agradable y despedirse de la brigada de La Suiza, el Jefe de la oam les comentó a los colaboradores que su sereno trabajo es una gran victoria de Chávez y Fidel. Mientras Julio César García Rodríguez los reconocía, este reportero, que anduvo a su lado por las «calles imposibles» de Petare, pensaba que, si aquello es un punto rojo, seguramente será por los tintes chavistas de semejante obra.

En contexto

Cuba inició oficialmente la colaboración médica internacional en mayo de 1963 en Argelia.

Aunque la fecha oficial de inicio de la colaboración médica cubana se considera que fue en mayo de 1963, con el envío de la primera brigada a Argelia, cuyos 55 integrantes brindaron su quehacer por 12 meses, en 1960 Cuba llegó con un grupo emergente a Chile, afectado por un intenso terremoto que dejó miles de fallecidos.

El personal médico de la salud ha cumplido la honrosa misión de salvar vidas y elevar los indicadores sanitarios en más 164 países.

En reiteradas ocasiones, organismos internacionales y organizaciones han destacado que Cuba es un modelo para muchas naciones, pues además de ofrecer su colaboración internacional, también ha preparado más de 29 000 galenos de un centenar de territorios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).

Fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 15 de noviembre de 1999, la formación en la elam ha permitido el avance y la cobertura de salud en América y otras regiones.

Constituido el 19 de septiembre de 2005, el «Henry Reeve» ha estado presente en más de una veintena de naciones y ha brindado asistencia médica a más de 3,5 millones de personas y salvado más de 
80 000 vidas.

Resultados de trabajo en 55 años de cooperación médica internacional:

1 775 887 170  consultas

12 911 079  intervenciones quirúrgicas

3 402 626  partos  realizados

6 428 165  vidas salvadas

14 121 697 vacunas  aplicadas

+ de 4 000 000  Operación Milagro

Fuente: Unidad Central de Cooperación Médica.

http://www.granma.cu/mundo/2019-02-14/caminata-en-punto-rojo-14-02-2019-...

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