Intervención de Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba. Reunión Ministerial del Buró de Coordinación Del MNOAL. Nueva York, 26 de Septiembre de 2019.
Estimados ministros y jefes de delegaciones;
Señores delegados e invitados:
Permítanme comenzar reiterando la solidaridad y apoyo del Gobierno y pueblo de Cuba con el Gobierno y pueblo de la Mancomunidad de Las Bahamas, nación caribeña hermana y miembro de nuestro Movimiento, tras el paso del devastador Huracán Dorian y reafirmar nuestra disposición a cooperar en la recuperación.
Hoy, 26 de septiembre, se conmemora “el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares”, fruto de una iniciativa de nuestro Movimiento. Hasta tanto se logre el desarme nuclear completo, irreversible y bajo estricta verificación internacional, este objetivo debe continuar siendo nuestra prioridad.
El aumento de los gastos militares, la modernización de las armas nucleares y la proliferación de guerras no convencionales; aumentan el peligro, incluidos los actos o amenazas de agresión. Se agudizan otros importantes desafíos como la politización y los dobles raseros en el tratamiento del tema de los derechos humanos; las violaciones de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional, la interferencia en los asuntos internos de los Estados para socavar su independencia política e integridad territorial, lo que exige que permanezcamos unidos en defensa de los principios fundacionales del Movimiento, para salvaguardar la paz y la seguridad internacionales y promover el desarrollo sostenible de nuestros pueblos.
Estimados colegas:
La República Bolivariana de Venezuela enfrenta una guerra no convencional, intentos de golpes de Estado, actos terroristas, sanciones económicas y otras acciones hostiles e ilegales orquestadas y perpetradas por el gobierno de los Estados Unidos en su empeño de imponer la Doctrina Monroe. En Venezuela se decide hoy el futuro del derecho a la soberanía de nuestros pueblos. Estamos llamados a defender para el pueblo bolivariano el respeto a los postulados de Bandung, los propósitos y principios acordados en la XIV Cumbre del Movimiento en La Habana y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Condenamos enérgicamente la agresión en marcha contra Venezuela. Reiteramos nuestro firme apoyo y solidaridad con el gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro Moros, con la Revolución Bolivariana y Chavista, y con la unión cívico-militar de su pueblo. Apoyamos la iniciativa de diálogo respetuoso y soberano entre las partes como vía para solucionar la situación que se ha impuesto desde el exterior al pueblo venezolano.
Rechazamos igualmente las sanciones y los intentos de desestabilizar a la hermana República de Nicaragua, un país de paz y donde se han conseguido notables avances sociales, económicos y de seguridad ciudadana en favor de su pueblo, bajo la guía del Presidente Daniel Ortega.
Reiteramos nuestro más resuelto apoyo y solidaridad a la revolución democrática-cultural liderada por el hermano Presidente Evo Morales Ayma, que ha colocado al Estado Plurinacional de Bolivia en la vanguardia de la lucha por el desarrollo sostenible y la justicia social.
Ratificamos nuestra solidaridad con el pueblo de Puerto Rico, que no ha podido alcanzar su merecida independencia.
Damos la bienvenida al proceso de acercamiento y diálogo intercoreano, que constituye la vía para el logro de una paz duradera, la reconciliación y la estabilidad de la Península Coreana. Al propio tiempo, condenamos enérgicamente la imposición de sanciones unilaterales e injustas contra la República Popular Democrática de Corea y la injerencia externa en los asuntos coreanos.
Reiteramos nuestra solidaridad al pueblo y gobierno sirios. Durante 8 años ha sufrido una cruenta guerra que ha costado numerosas vidas.
El conflicto israelo-palestino requiere una solución amplia, justa y duradera que permita al pueblo palestino ejercer el derecho a su libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital. Rechazamos el llamado “pacto del siglo”, elaborado por el actual gobierno estadounidense, en el que se desconoce la solución de dos Estados universalmente aceptados.
Las decisiones unilaterales de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y al Golán sirio ocupado como parte del territorio de ese país, la retirada de los Estados Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear, el incremento de las sanciones unilaterales y la amenaza militar contra la República Islámica de Irán, provocan una escalada de inestabilidad en el Medio Oriente.
Señores Ministros, Jefes de Delegaciones, delegados e invitados:
Nuestro justo reclamo de que todos los Estados se abstengan de ejercer presiones o coacción sobre otros países, incluida la aplicación y fomento de cualquier medida unilateral de carácter coercitivo, contraria al Derecho Internacional, cobra cada vez mayor vigencia.
El gobierno de los Estados Unidos ha fortalecido su abierta hostilidad contra Cuba, en su fracasada pretensión de destruir la Revolución cubana mediante la asfixia económica de nuestro pueblo, recrudece el bloqueo, que incluye medidas no convencionales contra nuestros suministros de combustible y aumenta su aplicación extraterritorial. Es un ataque al Derecho Internacional, a la soberanía de Cuba y también a la soberanía de todos los Estados. El bloqueo constituye el principal obstáculo para nuestro desarrollo y es una flagrante violación de los derechos humanos de los cubanos.
La Ley Helms-Burton es el principal instrumento político y legal de esa agresividad estadounidense; viola normas y principios internacionalmente reconocidos como la libre determinación de los pueblos, la libertad de comercio, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y la convivencia pacífica entre las naciones. Además, tiene una marcada pretensión extraterritorial al someter a ciudadanos e instituciones de terceros países a la jurisdicción de las Cortes de Estados Unidos por acciones legítimas ocurridas fuera del territorio de ese país.
Estimados Ministros y jefes de delegaciones:
Vivimos momentos en los que deben afianzarse las relaciones de amistad, solidaridad y cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos, y defender por encima de todo nuestra unidad basada en el respeto a nuestra diversidad.
Concluyo reiterando todo nuestro apoyo a la República de Azerbaiyán, y deseando éxitos a su próxima presidencia del MNOAL.
Muchas gracias.