“Nuestro Eterno Fidel”
Cuando conocimos la noticia del fallecimiento de nuestro querido Comandante Fidel Castro, las emociones pasaron por encima de nosotros, la incredulidad invadió nuestros pensamientos, nos costó creer la pérdida, de quien para muchos es y será el más grande de todos los cubanos. Y aunque sabemos que la muerte es un elemento inevitable de la vida, en Fidel encontramos una excepción, pues su grandeza como hombre luchador, desafiante ante las adversidades, gigante ante los problemas, triunfador en cada batalla librada, le otorga el don de la vida eterna.
Para todos los profesionales de la salud cubana es un privilegio tremendo haber convivido en esta larga batalla junto al Comandante en Jefe, quien nos convocó a pensar por nosotros mismos, a ser médicos revolucionarios por convicción propia, por nuestra propia experiencia, por nuestro humanismo.
Como médicos, y profesionales de la salud nos encontramos cumpliendo con nuestro deber en Guinea Ecuatorial, siendo parte del eterno legado internacionalista que ha cultivado el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de ello nos sentimos extremadamente orgullosos, pues en nuestro accionar se hacen realidad sus sueños e ideas, las de llevar la salud y la educación a otros lugares del mundo que tanto lo necesitan, de salpicar de esperanza de vida a otros pueblos que reclaman el concurso de nuestros modestos esfuerzos. En ello estamos y seguros de que no lo haremos quedar mal, sabedores de la oratoria para sostener el ideario revolucionario de Fidel, leales y seguidores de su noble enseñanza, en las que se sintetizan las mejores intenciones de lucha y solidaridad.
En este momento de tristeza que nos inunda, nos colma la certeza de que Fidel vive como la poesía, vive en cada tarea que hagamos con amor. Su nombre se ha convertido, desde hace mucho, es un unícono en una ideología con una lucidez incalculable, capaz de escudriñar las rutas más insospechadas, encontrando al final siempre la razón. Fidel es Cuba y es el mundo.
Fidel estará por siempre entre nosotros, su huella es imborrable, su ejemplo ha quedado inmortalizado. Cada médico y cubano y me atrevería a decir cada médico del mundo llevará consigo un Fidel personal.
¡Hasta siempre Comandante!
Cooperación Médica Asistencial y Docente
Dra. C Zoila de la C Fernández Montequín.
Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Coordinadora de la Región Continental
Guinea Ecuatorial