https://baricada.org/2021/04/17/cuba-raul-castro-diaz-canel/
“En el primer día del VIII Congreso del PCC en La Habana, el actual líder del partido confirmó su decisión de renunciar después de dos mandatos como primer secretario del partido. Se espera que asuma el cargo Miguel Díaz-Canel, presidente del país desde 2018. El foro también es clave por las decisiones que debe tomar para la economía cubana, que atraviesa una crisis severa, y para impulsar los cambios iniciados años atrás.
El mismo día que Fidel Castro declaró el carácter socialista de la Revolución Cubana hace exactamente 60 años, el 16 de abril, comenzó en La Habana el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
El congreso durará hasta el 19 de abril, cuando se cumplirá otro 60 aniversario: el 19 de abril de 1961, después de un duro enfrentamiento de 72 horas, Cuba derrotó a la invasión mercenaria de Bahía de Cochinos, organizada por la CIA.
El simbolismo no es casual. Las decisiones que debe tomar el actual Congreso sobre el destino de Cuba tendrán una trascendencia histórica acorde con los hechos de hace 60 años.
En el primer día del foro, el líder del PCC desde 2011, Raúl Castro, confirmó su decisión de dimitir después de dos mandatos como primer secretario del partido, y anunció que permanecerá "al pie del estribo” como un combatiente en revolución. "
La limitación de mandatos se decidió en el Congreso anterior, en 2016, por iniciativa del propio Raúl. Ese foro también aprobó un límite de 60 años para los miembros electos del Comité Central del PCC y de hasta 70 años para los altos funcionarios del partido, como miembros del Buró Político, secretarios y primer secretario. Esto significa que, junto con Raúl, de 89 años, es probable que abandonen el partido todos los demás veteranos que estuvieron directamente involucrados en la Revolución cubana, como el actual segundo secretario Ramón Machado Ventura (90), Ramiro Valdés (88) y Guillermo García (92)
Estos hechos abren una nueva página en el camino hacia el cambio generacional gradual de los dirigentes cubanos, un proceso que Raúl personalmente quiso que se llevara a cabo sin cambios bruscos, bajo la premisa de la continuidad y del desarrollo socialista continuo en las actuales condiciones nacionales e internacionales.
Se espera que Miguel Díaz-Canel, quien cumplirá 61 años el 20 de abril, sea elegido presidente del PCC. Con un título en ingeniería informática y una larga experiencia como líder local en su provincia natal de Villa Clara, después, un exitoso ministro de Educación Superior y luego vicepresidente, Díaz-Canel fue elegido presidente de Cuba por la Asamblea Nacional en abril de 2018, con el apoyo tanto de la "vieja guardia" liderada por Raúl como de los más jóvenes. Si ahora asume el cargo político más importante del país, el liderazgo del PCC, como se esperaba, significará no sólo más poder, sino sobre todo una gran responsabilidad. Tendrá que liderar al país en uno de sus períodos más difíciles, en las condiciones indiscutibles de genocidio impuestas por el bloqueo estadounidense, que se volvió feroz durante la Administración del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; y que no tiene precedentes en las condiciones especiales de la pandemia Covid-19, a pesar de que Cuba la está enfrentando en mejores condiciones que otros países (incluso ha creado 5 vacunas propias!). No obstante, se trata de una prueba severa; en medio del colapso del turismo cubano, que era una fuente clave de ingresos para el país antes del coronavirus, y en un entorno acumulativo de crisis económica, problemas con las importaciones y escasez incluso de alimentos para la población.
En medio de estas circunstancias, el VIII Congreso del PCC debatirá y buscará soluciones rápidas y duraderas. Se espera que la transformación de la economía cubana a lo largo de los años se acelere, y que se aceleren también las transformaciones iniciadas en 2008-2011 bajo el liderazgo de Raúl, quien se ha referido repetidamente a un ejemplo: la "economía de mercado socialista" construida por Vietnam desde mediados de la década de 1980, que ha proporcionado a un país arruinado por la guerra un crecimiento económico estable, de alrededor del 7% por año durante décadas.
En Cuba se han adoptado numerosas decisiones para "modernizar el socialismo", se abrió la economía a la pequeña y mediana empresa privada, especialmente en la agricultura, los servicios y el turismo. Pero muchos de los cambios han sido engorrosos y burocráticos, lo que, por supuesto, ha impedido los resultados deseados. Después de un debate nacional a gran escala a principios de 2019, se aprobó por Referéndum una nueva Constitución para Cuba, que introdujo un marco legal estable para el cambio. Y desde principios de 2020 se lanzó una reforma monetaria, que unificó las dos monedas que circulan en el país desde hace años.
Todas estas herramientas brindan la oportunidad de una acción más efectiva en el frente financiero y económico, que en el contexto actual es crucial para Cuba. Pero la dotación de personal también es extremadamente importante para la urgente aceleración del cambio. Y del relevo generacional que llega con el actual VIII Congreso del PCC se espera un fuerte impulso.
En cualquier caso, la responsabilidad de sacar a su país adelante será un gran reto para los nacidos después de la Revolución, que ahora cargarán enteramente con su destino sobre sus hombros”.