71 AGNU: Cuba ante la Quinta Comisión en el tema “Proyecto de presupuesto por programas para el bienio 2016-2017” y Grupo Temático “Enviados especiales y personales y asesores especiales del Secretario General.”

Señor Presidente,

Agradecemos a la Contralora, Sra. Bettina Tucci Bartsiotas, Subsecretaria General Adjunta, la presentación de los informes del Secretario General sobre las estimaciones respecto de misiones políticas especiales, buenos oficios y otras iniciativas políticas autorizadas por la Asamblea General o por el Consejo de Seguridad. Así mismo agradecemos al Sr. Carlos Ruiz Massieu por los informes conexos de la Comisión Consultiva en Asuntos Administrativos y Presupuestarios.

Cuba se adhiere a lo expresado en su momento por la distinguida delegación de Ecuador a nombre de la CELAC. Igualmente compartimos muchas de las preocupaciones relacionadas con los requerimientos financieros de las Misiones Políticas Especiales expresadas por las delegaciones de Singapur a nombre de ASEAN, Tanzania a nombre del Grupo Africano, Qatar a nombre de la Organización para la Cooperación Islámica y México en calidad nacional.

Señor Presidente,

Es conocida la posición de la delegación cubana en lo referente a la insostenibilidad de continuar financiando las Misiones Políticas Especiales a través del Presupuesto Ordinario de NN.UU. El mecanismo de creación de estas es de por sí bastante cuestionable, pues en la inmensa mayoría de los casos las Misiones Políticas Especiales se inician por decisiones que se toman en el Consejo de Seguridad. Es por lo tanto incongruente que los miembros permanentes del Consejo no asuman las responsabilidades especiales que tienen para la financiación de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz.  Las MPE deben ser financiadas de la misma manera que las operaciones de mantenimiento de la paz, lo que incluye la utilización de su escala de cuotas y una cuenta dedicada a ellas exclusivamente.

Llama una vez más la atención que el nivel de recursos asignados a las Misiones Políticas Especiales asciende a más del 20% del presupuesto ordinario, con un comportamiento histórico al alza.

Estos hechos continúan demostrando el desbalance de los recursos que se asignan a las diferentes prioridades establecidas por la Asamblea General. Adicionalmente, en nuestra opinión varios de los tópicos que abordan las misiones políticas especiales no cuentan con un mandato expreso de la Asamblea General y el procedimiento actual para la aprobación y seguimiento de estas misiones limita a la Asamblea General de toda posibilidad real de supervisión.

Señor Presidente,

Como en ocasiones anteriores, Cuba desea hacer referencia a las estimaciones para Grupo temático I: Enviados especiales y personales y asesores especiales del Secretario General, contenidas en el documento A/71/365/Add.1, en particular a la sección II C relativa al Asesor Especial del Secretario General sobre la Prevención del Genocidio.

La delegación de Cuba no está de acuerdo con la propuesta del Secretario General de incluir actividades y resultados relativos al concepto de “responsabilidad de proteger”, en las estimaciones de las Misiones Políticas Especiales; de manera específica, bajo la propuesta relativa al Asesor Especial sobre la Prevención del Genocidio. Rechazamos nuevamente esta inclusión.

Consideramos que no existe un acuerdo intergubernamental de la Asamblea General que justifique la creación y mantenimiento del puesto y actividades del Asesor Especial sobre Responsabilidad de Proteger, bajo la sombrilla de la Oficina del Asesor Especial sobre la Prevención del Genocidio. En la creación del puesto del Asesor Especial sobre Responsabilidad de Proteger la Asamblea General no tuvo ni voz ni voto.

El 31 de agosto de 2007, en una carta dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad (S/2007/721), el Secretario General expresó su intención de nombrar un Asesor Especial sobre la responsabilidad de proteger. En su carta al Consejo de Seguridad se argumentaba que el nuevo Asesor Especial ampliaría la oficina del Representante Especial sobre la Prevención del Genocidio, con el fin de reforzar la eficiencia de sus operaciones y de tener en cuenta el vínculo que existe entre las atrocidades en gran escala y las amenazas a la paz y la seguridad.

Señor Presidente,

Los problemas internacionales de larga data, las injusticias y desigualdades históricas, la pobreza y el subdesarrollo no se solucionan con sanciones e intervenciones, las que en muchos casos generan más violencia. En este complejo escenario, es aún peor manipular estas realidades para promover y consolidar conceptos, como el de “Responsabilidad de Proteger”. Los fundamentos de la llamada “Responsabilidad de Proteger” minan el Derecho Internacional, socaban la soberanía del Estado y su primordial responsabilidad para con el bienestar de su población. Es esta la principal motivación que mueve a Cuba a oponerse al concepto de “Responsabilidad de Proteger” y a las manipulaciones políticas que frecuentemente este propicia. Es por ello que Cuba rechaza la creación y mantenimiento del puesto del Asesor Especial sobre la Responsabilidad de Proteger. 

La posición asumida por mi país en este tema en manera alguna debe interpretarse como un rechazo a la labor del Asesor Especial sobre la Prevención del Genocidio. Sin embargo, creemos que la designación de un Asesor Especial sobre Responsabilidad de Proteger es una desviación de la letra y espíritu de los párrafos operativos 138 y 139 de la resolución 60/1 de la AGNU (Documento Final de la Cumbre Mundial 2005).

No existe base legal para la ejecución de actividades relativas a la ¨Responsabilidad de Proteger¨. Recordemos que en el párrafo 2 de la resolución 63/308, la Asamblea General decidió “seguir examinando la responsabilidad de proteger”. Como hemos planteado en ocasiones anteriores, opinamos que no se han desarrollado ni debates y ni exámenes intergubernamentales formales en este sentido. La Asamblea General concretamente no ha aprobado una definición sobre este concepto. No se debería entonces hablar del “Principio de Responsabilidad de Proteger”.

Señor Presidente,

A tenor con los elementos señalados, mi delegación una vez más se involucrará activamente durante las sesiones de preguntas y respuestas y formulará propuestas específicas para modificar la presentación del Asesor Especial para la Prevención del Genocidio. En el marco de las consultas informales profundizaremos sobre elementos adicionales y haremos propuestas de enmiendas concretas a la propuesta del Secretario General. Como en los anteriores periodos de sesiones, someteríamos las mismas a votación de ser necesario. 

Muchas gracias.