71 AGNU: Cuba ante la Tercera Comisión en el Tema 65: “Promoción y protección de los derechos del niño” .

Sra. Presidente:

Si bien ha habido avances en la defensa de los derechos de los niños, resulta lamentable que estos se hayan distribuido desigualmente a partir de la brecha y polarización de la riqueza entre el Norte y el Sur, e incluso dentro de las propias naciones industrializadas.

Millones de niños continúan viviendo en condiciones inadmisibles. Se estima que 5.9 millones de niños murieron en el 2015 antes de cumplir los cinco años, la mayoría a consecuencias de enfermedades que pueden prevenirse y tratarse de forma fácil y económica.

Los males que aquejan a la infancia no podrán superarse sin la consecución de un orden internacional justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre, ponga fin a los conflictos bélicos, privilegie al ser humano por encima del capital y preserve el medio ambiente.

De mantenerse el orden económico internacional imperante, para el año 2030 vivirán en la pobreza extrema 167 millones de niños, 69 millones de niños menores de cinco años habrán fallecido debido a enfermedades curables y 60 millones en edad de asistir a la escuela seguirán sin escolarizar.

Cuba ratifica el apoyo a los acuerdos de la Cumbre Mundial de la Infancia, incluyendo la necesidad de destinar una mayor cantidad de recursos a resolver los problemas que más afectan a las niñas, niños y adolescentes.

Sra. Presidente:

Hoy hay muchos niños que no solo son víctimas de los conflictos armados sino que son obligados a participar directamente en ellos; con sano orgullo, podemos afirmar  que ninguno de ellos es cubano. Nuestros niños tienen la garantía de que no enfrentarán los peligros por situaciones de guerra o violencia.

Tampoco hay en Cuba niños de la calle, ni son explotados económicamente, ni existe el trabajo infantil. Ningún niño cubano se ve forzado a trabajar para su sustento o el de su familia. La acción gubernamental, de conjunto con la sociedad civil, ha tenido gran éxito para evitar que nuestros niños se conviertan en víctimas de la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes, la venta de sus órganos, las adopciones ilegales o la servidumbre.

Gracias a la voluntad política y los esfuerzos del gobierno cubano, la promoción y protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes es un tema de máxima prioridad. Cuba es Estado Parte de la Convención de los Derechos del Niño desde 1991 y es consecuente con su letra y espíritu; y en virtud de ello el 29 de septiembre de 2015 presentó, ante el Comité de los Derechos del Niño, sus informes iniciales sobre el I y II Protocolos relativos a la participación de niños en conflictos armados y la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en pornografía, respectivamente. Dicho proceso arrojó un resultado positivo para el país a partir del reconocimiento de sus logros en materia de protección de la infancia y la adolescencia.

Las políticas, acciones y programas en favor de la infancia y la adolescencia comenzaron a aplicarse desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, adelantándose en más de 30 años a la propia Convención. Por eso, en la Cuba de hoy el hambre, el analfabetismo, la insalubridad y la discriminación de los niños y las niñas son solo un mal recuerdo.

Estos logros son fruto de la existencia de sistemas nacionales gratuitos y universales de salud y educación a todos los niveles, los cuales constituyen pilares esenciales en la materialización de esta prioridad. El Parlamento cubano destina más del 50% del presupuesto estatal para salud, educación, y asistencia social.

Hoy la tasa de mortalidad infantil es de 4,3 niños por cada mil nacidos vivos, en lugar de 60 como era antes de 1959. Todos los niños cubanos son vacunados al nacer contra 13 enfermedades transmisibles y se prioriza la detección temprana de dolencias congénitas. Cuba fue el primer país en recibir la validación de la Organización Mundial de Salud por eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH/SIDA y la sífilis.

Según el Banco Mundial, Cuba ostenta el mejor sistema educativo del mundo y es el país que más invierte en educación, con aproximadamente un 13% de su PIB.

Sra. Presidente:

Todos estos logros han sido alcanzados por el pueblo cubano a pesar de las graves consecuencias del genocida bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba durante más de medio siglo.

La peor forma de violencia contra los niños es negarles el derecho a la vida, a un mundo seguro, a la salud, alimentos, educación, cultura y formas sanas de recreación. Es crucial la cooperación y la solidaridad internacional para acabar con esta y todas las formas de violencia y para la plena realización de los derechos de las niñas y niños. La Asamblea General tiene que seguir jugando el papel central en Naciones Unidas en la promoción de estos derechos.

Muchas gracias.