Sra. Presidente:
Mi delegación se adhiere a la intervención de la República Dominicana a nombre de la CELAC.
Cuba es firme en su convicción de que la consecución de un nuevo orden internacional justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre, ponga fin a los conflictos bélicos, privilegie al ser humano por encima del capital y preserve el medio ambiente es requisito indispensable para avanzar hacia la plena realización de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
Tal convicción está fundamentada en que cerca del 90% de las víctimas de las guerras en la actualidad son civiles y de ellas la mayoría son mujeres, ancianos, niñas y niños. También lo son más del 75% de las personas refugiadas y desplazadas por los conflictos.
Una de cada tres féminas experimenta violencia física y sexual; el 90% de los 2,5 millones de víctimas de la trata de personas pertenecen al sexo femenino; sus niveles de desempleo son más elevados y reciben, como promedio, solo entre el 60 y el 75% del salario de los hombres por trabajo de igual valor.
Millones de mujeres no disfrutan de igualdad de derechos en materia de herencia y propiedad; y su representación en los parlamentos a nivel mundial solo alcanza el 22%.
Las mujeres constituyen el 70% de los 2 mil 700 millones de pobres en el mundo y dos tercios de los casi 800 millones de personas adultas analfabetas. Más de 300 mil mueren cada año por complicaciones evitables durante el parto, el 99% en los países del Sur.
Estos datos demuestran que cuarenta años después de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer y a veinte años de aprobada la Declaración y Programa de Acción de Beijing, los logros en la implementación resultan frágiles e insuficientes.
Sra. Presidente:
Cuba ha continuado cumpliendo sus compromisos internacionales referidos a la igualdad de género y el empoderamiento de las Mujeres, incluida la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing y la Conferencia de Población y Desarrollo, entre otros.
Cuba fue el primer país en firmar y el segundo en ratificar la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. Las cubanasacceden al ámbito público en igualdad de condiciones que los hombres ycontamos con un Plan de Acción Nacional de seguimiento a la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer.
Cuba reitera su satisfacción por el logro del ODS-5 en la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible vinculado a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, así como por la transversalización de la perspectiva de género en la Agenda 2030.
La estrategia nacional de desarrollo en nuestro país, comprende la ejecución armónica y articulada de programas que han impulsado la creación y consolidación de las bases económicas, educacionales, culturales y sociales. Se han dictado leyes y otras disposiciones jurídicas que garantizan la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades a hombres y mujeres, avanzar en la reconceptualización de su papel en la sociedad y en la familia, así como en la eliminación de estereotipos sexuales tradicionales.
Las cubanas perciben igual salario que los hombres por trabajo de igual valor y tienen derecho a pensión por viudez, invalidez total o parcial, así como a licencia de maternidad retribuida hasta un año después de nacido el bebé. Tienen derecho a la tierra, a recibir créditos bancarios, acceso a servicios de educación y salud gratuitas y universales con calidad, así como a sus derechos sexuales y reproductivos.
La inserción de las cubanas en el proceso de desarrollo como beneficiarias y protagonistas activas, se califica como uno de los fenómenos sociales más exitosos ocurridos en el país. Baste mencionar, que en el año 1995, la tasa de desocupación femenina era de un 13% y hoy es inferior al 3,5%. En la actualidad las mujeres son el 48 % del total de las personas ocupadas en el sector estatal civil y el 47% ocupa altos cargos de dirección. Su presencia a nivel parlamentario asciende a un 48,86 % y su representación en el Consejo de Estado se incrementó al 45,2%.
Con sano orgullo, Resaltamos el reconocimiento hecho por la Organización Mundial de la Salud a Cuba como el primer país del mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita.
Los derechos sexuales y reproductivos, incluidos el derecho al aborto y la elección libre y responsable sobre su fecundidad, están garantizados y forman parte de los servicios de salud. Las medidas adoptadas nunca han ido en detrimento del derecho de las mujeres de decidir sobre su salud sexual y reproductiva, número de hijos o hijas y espaciamiento para tenerlos. Mujeres y hombres disfrutan de servicios necesarios y especializados para la planificación familiar. Se continúa trabajando en lograr el acceso del país a anticonceptivos de alta calidad.
Sin embargo, aún nos queda mucho por hacer. Trabajamos para seguir cambiando los patrones culturales, de forma que se comparta entre hombres y mujeres el cuidado de la familia y se continúe incrementando su presencia en los cargos decisorios a nivel gubernamental, por solo mencionar algunos aspectos.
Sra. Presidente:
Mi delegación entiende que la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas requiere de la eliminación de todas las medidas coercitivas unilaterales.
En este sentido, el bloqueo económico, comercial y financiero que continúa siendo impuesto a Cuba es un obstáculo para el desarrollo pleno del país y el adelanto de las mujeres, constituye una forma de violencia directa e indirecta que impacta y entorpece el disfrute de los derechos fundamentales de las cubanas, incluyendo su derecho al desarrollo.
A pesar de ello, Cuba mantiene su voluntad política para cumplir con los acuerdos internacionales adoptados en materia de derechos de la mujer.
Sra. Presidente:
Permítame concluir reafirmando las palabras de nuestro Presidente en la Conferencia de Líderes Globales sobre igualdad de Género cuando expresó: “Para avanzar hacia la plena igualdad de género y el empoderamiento de la mujer es preciso ante todo un orden internacional justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre, ponga fin a los conflictos bélicos, privilegie al ser humano por encima del capital y preserve el medio ambiente”.
Muchas gracias.