Sra. Presidenta:
Mi delegación se asocia a la Declaración de la República Dominicana a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC.
Históricamente los pueblos indígenas han sido sometidos a graves violaciones de sus derechos, brutales prácticas de discriminación, el saqueo de sus recursos y el genocidio. Solo en el caso de Cuba, en poco más de 30 años de iniciada la colonización, la población de 120 mil habitantes fue exterminada completamente.
La adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas constituyó una victoria histórica en la lucha de estos pueblos para lograr el reconocimiento de sus derechos ancestrales.
Aunque se han logrado positivos adelantos en el establecimiento de normas de derechos humanos para los pueblos indígenas, que constituyen más del 5% de la población mundial, estos siguen enfrentando graves violaciones cotidianas de esos derechos. La violencia, la marginación, el despojo de sus tierras, la expulsión o reubicación forzada, la negación de sus derechos a la tierra, entre otros, son una realidad lamentable para las comunidades indígenas en muchas partes del mundo.
Urge que la comunidad internacional reconozca efectivamente la igualdad y el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas en el mundo, así como su derecho a mantener sus propias instituciones, culturas y tradiciones espirituales, sin que sufran por motivos de racismo y discriminación.
Se deben armonizar las políticas de conservación de zonas protegidas con el respeto a los valores ancestrales de los pueblos indígenas; al propio tiempo que ha de reconocerse que los estudios realizados demuestran que los territorios de pueblos indígenas que han obtenido derechos sobre la tierra están notablemente mejor preservados que las tierras adyacentes.
Sra. Presidenta,
Cuba reafirma que todas las culturas tienen el derecho de realización plena como todos los pueblos a preservar las prácticas tradicionales inherentes a su identidad. Es en este sentido que reafirmamos el derecho de los pueblos indígenas andinos a disfrutar plenamente sus derechos tradicionales y milenarios, incluidos, entre ellos, el masticado de la hoja de coca. Reafirmamos nuestro apoyo al derecho del Estado Plurinacional de Bolivia a defender y proteger esta tradición de su pueblo.
Sra. Presidenta,
Cuba apoyó la adopción de la resolución 65/198 en la cual la Asamblea General decidió organizar una reunión de Alto Nivel, la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas. En consecuencia apoyamos y acogemos con beneplácito el documento resultante de dicha conferencia, cual junto a la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas, deben servir de instrumento en la defensa del derecho de estos pueblos a la libre determinación, y a elegir libremente su condición política y alcanzar su desarrollo económico, social y cultural.
Se han de tomar medidas para proteger los derechos sobre los conocimientos tradicionales y ancestrales de pueblos indígenas, tribales y comunidades locales y por evitar que dichos conocimientos sean vulnerados por parte de terceros, a través de registros que no reconozcan su titularidad. Abogamos por la promoción de la participación justa y equitativa de los pueblos indígenas en los beneficios que se deriven de la utilización de sus conocimientos.
Cuba continuará apoyando, como siempre, los justos reclamos de los pueblos indígenas por la materialización efectiva de sus derechos y el libre ejercicio de los mismos.
Muchas gracias.