Sr. Presidente,
Permítame agradecer los esfuerzos que se vienen haciendo para elaborar el Plan Estratégico 2018/2021, así como las consultas y talleres organizados con estos fines.
Al respecto, no quisiéramos dejar de reafirmar algunos elementos que consideramos importantes:
Primero, el Plan Estratégico debe articularse y responder a los mandatos de la QCPR, los cuales no deben ser renegociados o reinterpretados.
Segundo, debe ser capaz de responder a las prioridades de los países y a las capacidades nacionales. Si bien el plan contempla la colaboración con los gobiernos, es necesario remarcar que su rectoría en el proceso de planeación a nivel del terreno debe constituir uno de los principios rectores del Plan Estratégico de UNICEF.
Tercero, no debe constituirse en el establecimiento de rígidas demarcaciones, fórmulas preestablecidas o enfoques universales aplicables a todos los programas país. De manera particular, debe respetarse la voluntariedad de la iniciativa Unidos en la Acción y las prácticas y procedimientos operacionales asociados a la misma.
Las referencias y exhortación que se hacen al enfoque Unidos en la Acción, consideramos que puede ir en detrimento de aquellos países, que como Cuba, han escogido una programación diferente.
La “nueva generación del MANUD” y las nuevas guías para su elaboración no fueron endosadas en los marcos de la Resolución 71/243. Por tanto, debe mantenerse vigente la metodología del 2010, y en cualquier caso, se debe aplicar la que mejor acomode a la modalidad del país en cuestión.
Sobre el enfoque de condicionar y limitar la asistencia a la implementación de la Agenda 2030 sólo para los países en conflictos, post conflictos y en crisis humanitaria, así como a los PMA, debe considerarse y no obviarse la situación de la mayoría del resto de los PED que igualmente tienen grandes problemas y retos en materia de desarrollo y no se debe permitir que retrocedan en sus índices de desarrollo alcanzado hasta el momento, que es algo que ya está teniendo lugar, sobre todo en América Latina.
Debemos subrayar que en materia de asistencia humanitaria, resulta vital el respeto y apego a sus principios rectores, contenidos en la resolución 46/182 de la Asamblea General de 1991, destacando el papel rector de los Gobiernos.
Muchas gracias.