71 AGNU: Cuba en el Tema 68. Promoción y protección de los derechos humanos.

Señora Presidenta:

La comunidad internacional en general y las Naciones Unidas en particular, enfrentan el reto de lograr un tratamiento objetivo y balanceado de las diversas situaciones de derechos humanos que concentran la atención global y de encontrar las mejores vías para contribuir realmente a promover y proteger todos los derechos humanos para todos.

Hemos asistido a la presentación de un gran número de informes de procedimientos temáticos en la esfera de los derechos humanos, que llaman nuestra atención hacia las múltiples cuestiones que demandan nuestra atención urgente. En muchas de ellas, nuestros países comparten similares desafíos. Para resolver la mayoría de ellas, sólo seremos efectivos si creamos un entorno de cooperación internacional e intercambio respetuoso, que destierre de una vez y por todos los intentos de utilizar el sensible tema de los derechos humanos como arma de ataque contra determinados países, o moneda de cambio para tratar de asegurar la subordinación de otros.

Sra. Presidenta:

La intervención realizada por la representante de Estados Unidos es un ejemplo del enfoque arrogante y de confrontación que en nada contribuye a la promoción y protección de dichos derechos. La ejecutoria ejemplar de Cuba en materia de derechos humanos desmiente cualquier manipulación en contra de mi país.

En Cuba, contrariamente a lo que ocurre en EEUU, no se reprimen manifestaciones recurriendo a gases lacrimógenos; la policía no aplica un patrón racista ni ejecuta extrajudicialmente a personas por el color de su piel o el nivel de sus ingresos económicos. En Cuba no se abandona a su suerte a las personas sin hogar y no existe persona alguna sin garantía de atención médica plena. En Cuba TODAS LAS VIDAS IMPORTAN.

Sra. Presidenta:

Nuestros llamados a poner al hombre en el centro del desarrollo carecerán de contenido mientras no se otorgue la visibilidad y prioridad debida al problema de la extrema pobreza, al analfabetismo, a la falta de acceso a la salud, la educación y la alimentación, agravados como consecuencia del injusto orden económico internacional imperante.

Convencidos de que, las alarmantes cifras de personas que ven a diario afectado su derecho a la vida por estos problemas, los convierten en situaciones que realmente demandan la atención internacional, hemos presentado a consideración de esta comisión, resoluciones que aspiran a aunar esfuerzos de la comunidad internacional para contribuir a la realización del derecho al desarrollo, a la alimentación y a la promoción de un orden internacional democrático y equitativo.

Asimismo, en tiempos en que las guerras, los conflictos armados y las acciones terroristas en diversas partes del mundo siguen sembrando la destrucción y la muerte, consideramos imprescindible que la Asamblea General de la ONU se pronuncie con voz unánime sobre el derecho a la paz.

Nos anima el interés de que la paz, ya reconocida como condición fundamental para el disfrute de todos los derechos humanos; reciba también el reconocimiento que merece como el derecho de todas las personas, individual y/o colectivamente, a contribuir a los esfuerzos que se desarrollen para alcanzar la paz, y a gozar de un ambiente de armonía que les permita la satisfacción plena de sus necesidades, y el total respeto de los derechos humanos individuales y colectivos.

Sr. Presidente:

Cuba reafirma su compromiso con la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos. Ello no se circunscribe a la aceptación formal de la normativa internacional sobre la materia, sino que se expresa en sus esfuerzos permanentes por avanzar en un desarrollo económico y social inclusivo, que propicie el mejoramiento del bienestar de sus ciudadanos. Ello se logra pese al impacto negativo del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, que hemos tenido que enfrentar durante más de 50 años y a los obstáculos que el mismo impone al pleno desarrollo de mi país.

Estamos firmemente convencidos de que un enfoque de verdadera cooperación internacional solo tendrá contenido real si asumimos como pilares de la misma  los principios de universalidad, objetividad, imparcialidad y no-selectividad y se impone una nueva y verdadera voluntad política de diálogo y respeto mutuo entre los países del Norte y el Sur.

Desterremos de una vez y por todas, los dobles raseros, la politización y la selectividad para hacer adoptar las llamadas resoluciones por países. La promoción y protección de todos los derechos humanos sólo será posible en un mundo distinto.

La realización efectiva de todos los derechos humanos, el respeto a la diversidad cultural, a las diferentes religiones y creencias; a la diversidad de sistemas políticos, económicos y sociales, y al derecho a la libre determinación de los pueblos debe ser la piedra angular de nuestras acciones.

Muchas gracias