Sr. Presidente:
Le agradecemos por convocar a esta reunión con el objetivo de conmemorar el 10º Aniversario de la “Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas”, en línea con la Resolución 70/160 de la Asamblea General.
La adopción de la Convención marcó un importante avance en los esfuerzos internacionales para prevenir esta práctica en el mundo. A la fecha, 96 Estados han firmado la Convención y 56 de estos son Parte. Al respecto, saludamos los esfuerzos de los organismos de Naciones Unidas y del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias encaminados a promover el conocimiento y universalización de este instrumento internacional.
Elimínense las guerras y el gasto militar que las sustenta, trabájese por el Estado de derecho en el plano internacional y nacional, reconózcase la necesidad de un nuevo orden internacional justo que se enfoque en eliminar la pobreza y la desigualdad, lúchese en contra de la impunidad y elimínense políticas selectivas, discriminatorias y de dobles raseros y se estará dotando de garantías materiales y legales para que se cumpla el artículo 1 de la Convención: lograr que nadie sea sometido a una desaparición forzada.
Sr. Presidente:
Cuba participó activamente en las negociaciones que condujeron a la adopción de la Convención y fue uno de los copatrocinadores principales de la resolución de la Asamblea General que aprobó este instrumento, figurando entre los países que la firmaron el 6 de febrero de 2007 en la ceremonia solemne realizada en París. En fecha 2 de febrero de 2009 procedimos al depósito del instrumento de ratificación.
Los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de las personas han constituido siempre pilares en la actuación del Gobierno cubano, sus autoridades y del funcionamiento de la sociedad en general. En su política interna y exterior, Cuba pone en práctica el respeto a la integridad física y moral del individuo, en especial, a la defensa de los intereses legítimos de los ciudadanos, lo que permite asegurar que en el país -excluyendo el territorio que ocupa ilegalmente la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo- no existen casos de desaparecidos, ni torturados, ni detenciones secretas, ni se cometen otras graves violaciones de los derechos humanos. En virtud de lo anterior, no existen denuncias de desapariciones forzadas, ni procesos penales o sentencias dictadas por actos de esa naturaleza.
Los cubanos contamos con un ordenamiento jurídico que regula y ampara los derechos del individuo. En correspondencia con ello, nuestra legislación establece no solo las garantías jurídicas básicas universalmente reconocidas relacionadas con la protección de los derechos humanos, sino que también refrenda garantías materiales para el ejercicio real y efectivo de todos los derechos humanos, tanto civiles y políticos, como económicos, sociales y culturales.
En cumplimiento de las obligaciones que impone la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, Cuba presentó al Comité contra la Desaparición Forzada su informe relativo a las medidas adoptadas para cumplir con las obligaciones de la Convención, el cual figura bajo la signatura CED/C/CUB/1.
Sr. Presidente,
Teniendo en cuenta que la desaparición forzada constituye un ultraje a la dignidad humana, es una negación de los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y una violación grave y manifiesta de los derechos humanos; Cuba seguirá comprometida con la plena observancia de la Convención, guiados por el profundo anhelo de José Martí, nuestro Héroe Nacional, quien expresó y cito: “… que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".
Muchas gracias.