Sr. Presidente:
Cuba se asocia plenamente a las intervenciones realizadas por Marruecos, en nombre del Movimiento de Países No Alineados y por El Salvador, a nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Ratificamos el total apoyo a la posición expresada por el Movimiento de Países No Alineados en cuanto al rol primario de la Asamblea General en la formulación de conceptos, políticas, doctrinas, estrategias y asuntos presupuestarios en relación con el mantenimiento de la paz y, en tal sentido, reiteramos que el Comité Especial sobre Operaciones de Mantenimiento de la Paz es el único foro de la ONU con mandato para analizar de forma amplia la cuestión de las OMP en todos sus aspectos, incluidas las medidas para mejorar la capacidad de la Organización para llevar a cabo las operaciones de mantenimiento de la paz.
Damos la bienvenida al informe del Secretario General conforme fue solicitado por este Comité contentivo del estado de todas las recomendaciones adoptadas en el pasado y consideramos que este tipo de informe debe ser una práctica anual.
El intercambio sostenido sobre aspectos de interés ratifica una vez más lo útil que resulta compartir entre la membresía no sólo las experiencias adquiridas, sino también las ideas de cómo mejorar la responsabilidad de la Organización en el mantenimiento de la paz.
Sr. Presidente:
Deseamos llamar la atención sobre el reciente uso del concepto “operaciones de paz”, tanto por los expertos que participaron en el Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz, como incluso por algunos de nuestros colegas en este Comité y la propia Secretaría. El cambio de nombre de “operaciones de mantenimiento de la paz” a “operaciones de paz”, no es una simple modificación lingüística, sino que tiene implicaciones sustantivas. Resolver un conflicto y lograr que no haya guerra, no significa en modo alguno que se haya alcanzado la paz. En tal sentido, consideramos que se necesita un debate amplio por parte de todos los Estados Miembros a fin de analizar los cambios que implicaría este nuevo concepto de “operaciones de paz”, su alcance, cuáles serían los órganos de toma de decisiones y la delimitación del mandato de dichos órganos, entre otros aspectos.
Sr. Presidente:
Para Cuba la responsabilidad principal en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales recae en las Naciones Unidas y las OMP deben ejecutarse de acuerdo a los propósitos y principios establecidos en la Carta y de conformidad con los principios básicos que se han establecido para el desarrollo de tales operaciones, que deben ser preservados, como el consentimiento de las partes, el no uso de la fuerza excepto en casos de autodefensa y la imparcialidad. De igual manera, debe enfatizarse el respeto a los principios de igualdad soberana, de independencia política y al de la integridad territorial de todos los Estados y no intervención en asuntos que competen esencialmente a su jurisdicción interna.
El establecimiento de nuevas y más complejas operaciones de mantenimiento de la paz no puede ser un sustituto de la atención y solución a las causas profundas de los conflictos. Reiteramos que estas operaciones no pueden ser un fin en sí mismas, sino una medida temporal para crear un marco de seguridad que permita aplicar una estrategia a largo plazo hacia el desarrollo económico y social sostenible.De otra manera, no se podrá superar el círculo vicioso de nuevos conflictos y nuevas operaciones, con los altos costos humanos y materiales que ello conlleva.
Señor Presidente:
Reiteramos nuestra preocupación en relación con el uso de lasnuevas tecnologías en las OMP. Las mismas deben ser utilizadas caso a caso y deben respetar los principios de la Carta de la ONU, en particular el respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados miembros y adherirse plenamente a los principios de las OMP, donde resulta imprescindible el pleno consentimiento del país sede.
Por sólo citar un ejemplo, algunas misiones de OMP están dotadas de drones y se ha recibido invitaciones por parte de la Secretaría para entrenamiento de personal en el manejo de los drones y la información que ellos recogen. Ello, a pesar de que no existen principios definidos, normas legales y de seguridad de carácter general aprobadas por los Estados Miembros para el uso de esta tecnología por parte de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
Somos del firme criterio de que deben definirse los aspectos legales, operacionales, técnicos y financieros relativos al uso de la tecnología moderna, al tiempo que consideramos que dicho uso puede complementar la labor de las tropas en el terreno, pero no sustituirla.
Ratificamos, asimismo, la importancia de continuar intensificando la cooperación entre los países que aportan contingentes, el Consejo de Seguridad y la Secretaría. Los países contribuyentes de tropas deben tener una participación realmente activa en todas las etapas del proceso de toma de decisiones de las operaciones de mantenimiento de la paz.
Compartimos la opinión sobre la necesidad de desarrollar aún más los arreglos efectivos de seguridad y protección a los participantes en las operacionesde mantenimiento de la paz y nos preocupa el alto número de bajas que se percibe entre estos en los últimos años.
Deseamos concluir, Señor Presidente, reiterando la plena disposición de Cuba de contribuir en todo lo posible al éxito de las labores del Comité Especial. Nuestra delegación espera que en esta sesión se adopten, a través del debate constructivo y el consenso, las mejores prácticas referentes a las operaciones de mantenimiento de la paz.
Muchas gracias