Señor Presidente:
Nuestra delegación le agradece haber convocado esta reunión para analizar el Informe Anual del Consejo de Seguridad a la Asamblea General, en el período comprendido entre el 1 de agosto de 2015 al 31 de diciembre de 2016, contenido en el documento A/71/2.
Señor Presidente:
Cuba lamenta que el informe presentado sea, como en años anteriores, una mera reseña descriptiva de las reuniones, actividades y decisiones del Consejo, cuando la gran mayoría de los Estados miembros de las Naciones Unidas hemos reiterado la necesidad de la presentación de un informe anual exhaustivo y analítico sobre los trabajos de este órgano.
¿Cuánto más tendremos que esperar para que este procedimiento formal y poco sustantivo se convierta en un ejercicio de verdadera rendición de cuentas a la Asamblea General, que permita a todos los Estados Miembros evaluar las causas e implicaciones de las acciones emprendidas por el Consejo de Seguridad?
Reiteramos que el Consejo de Seguridad en el desempeño de las funciones que impone su responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, conferida en la Carta de las Naciones Unidas, actúa a nombre de todos los Estados miembros y, por tanto, debe cumplir con la obligación establecida en los artículos 15 y 24 de la Carta, de presentar informes especiales sobre su actuación para la consideración de la Asamblea General.
Señor Presidente:
Cuba reitera su preocupación por la falta de transparencia y democracia del Consejo de Seguridad.
Si bien en el período que se examina hubo un incremento del número de reuniones públicas y un proceso inédito de consultas e intercambios con los Estados miembros durante el proceso de selección y nombramiento del Secretario General, continúa la tendencia del Consejo a trabajar, fundamentalmente, en formatos cerrados y a tomar decisiones sin atender a las preocupaciones de los miembros no permanentes.
Se requieren cambios urgentes en los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad que permitan una verdadera participación de todos sus miembros en sus labores y en el proceso de toma de decisiones.Ello incluye la formalizacion de su reglamento, que sigue siendo provisional desde hace más de 70 años.
En ese sentido, Cuba propone nuevamente que las consultas a puertas cerradas en el Consejo de Seguridad sean Ia excepción; que su membresía se amplíe en las 2 categorías- permanentes y no permanentes-, sin criterios selectivos o discriminatorios, con el objetivo de rectificar la insuficiente representación de los países en desarrollo en ese ógano; y que desaparezca el obsoleto y antidemocrático derecho de veto.
Señor Presidente:
Además de un cambio en los métodos de trabajo y la composición de los miembros del Consejo de Seguridad, este órgano debe ajustar sus funciones almandato establecido en la Carta y respetar todas las resoluciones de la Asamblea General, principal órgano de deliberación, adopción de políticas y representación de las Naciones Unidas.
La tendencia del Consejo de Seguridad a considerar temas y a asumir funciones que no le corresponden, usurpando el papel asignado a otros órganos, particularmente a la Asamblea General, debe cesar. Subrayamos la necesidad de lograr un adecuado equilibrio entre los órganos principales de las Naciones Unidas, conforme a la Carta.
No será efectiva ni real una reforma de la Organización de las Naciones Unidas, como la que se está promoviendo actualmente, sin un profundo proceso de reforma del Consejo de Seguridad. Se requiere logar con urgencia un órgano verdaderamente transparente, representativo, democrático y eficiente.
Muchas gracias.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas