71 AGNU: Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas interviene en el Diálogo de Alto Nivel “Construyendo una Paz Sostenible para Todos”.

 Señor Presidente,

Agradecemos la convocatoria a este diálogo de alto nivel.

El logro de la paz sigue siendo un reto para la comunidad internacional. La paz estable y sostenible para todos, sólo puede alcanzarse a través del estricto respeto de la Carta de las Naciones Unidas, especialmente el respeto a los principios de la igualdad soberana, la integridad territorial y la independencia política de los Estados.

Cuba reitera que la paz es mucho más que la ausencia de la guerra. No podrá lograrse una paz sostenible y duradera si no se resuelven  los complejos problemas del desarrollo social y económico que afectan a nuestras naciones, particularmente las del Sur. Se requiere atender y erradicar las causas de los conflictos: eliminar la pobreza, el hambre, la desigualdad, la discriminación, la exclusión social, los patrones de consumo y producción irracionales y desarrollar una cultura de tolerancia y paz, en contra de la filosofía de la ley del más fuerte, de la explotación, del colonialismo y del imperialismo.

Los esfuerzos encaminados a sostener la paz y con ella lograr el desarrollo sostenible se verán truncados si se mantiene la aplicación de dobles raseros en temas de la agenda internacional, las medidas coercitivas unilaterales y los intentos de imponer sistemas políticos, determinados patrones de democracia y derechos humanos. No habrá paz sostenible si se continúan destinando cada vez menos recursos al desarrollo y más a la producción de nuevos y más sofisticados armamentos, incluyendo armamento nuclear. De ahí la importancia de la sinergia entre la Agenda 2030 y la paz sostenida.

El desarrollo sostenible contribuye de manera decisiva a disipar y eliminar  las causas de los conflictos y permite el avance de la recuperación, reconstrucción y el desarrollo de países en situaciones post-conflicto; mientras que la paz sostenida puede apoyar los esfuerzos de los Estados miembros en la construcción de sociedades pacíficas e inclusivas, consolida las condiciones requeridas para el desarrollo sostenible y moviliza los recursos necesarios que permiten a las sociedades desarrollarse y prosperar.

Señor Presidente,

El liderazgo en la implementación de la Agenda 2030 y la responsabilidad de sostener la paz recae en los Estados miembros. Al propio tiempo, la Organización debe estar dispuesta a asistir a los Gobiernos nacionales en estos esfuerzos.

Lograr la paz sostenida requiere que se haga realidad la reforma integral de las Naciones Unidas, incluidas sus instituciones monetario-financieras. Resulta imprescindible un orden internacional democrático, equitativo, transparente e inclusivo, que beneficie a los países en desarrollo. Se requiere también de un nuevo tipo de relaciones internacionales, que en lugar de basarse en el recurso de la fuerza y la intimidación y el comercio desigual, se fundamente en la solidaridad y en una cooperación beneficiosa para todos.

Apoyamos que las Naciones Unidas inviertan en la prevención de los conflictos, sobre todo en el fortalecimiento de las capacidades de los países afectados para superar los conflictos, bajo estricto respeto a los principios y propósitos de la Carta.

Se requiere un mayor apoyo a la Comisión de Consolidación de la Paz; así como una coordinación eficaz e integral, en el marco de los mandatos correspondientes, entre la Comisión, el resto de las estructuras y órganos de las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales y agencias y los países afectados.

La construcción de la paz sostenible a través de la sinergia entre la Agenda 2030 y la paz sostenida debe tener plenamente en cuenta el principio de liderazgo y titularidad nacional, lo que conlleva a la creación de capacidades en los países en desarrollo, la transferencia de tecnología y el cumplimiento de los compromisos y aumento de la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD).

Señor Presidente,

Reiteramos el compromiso de Cuba con la paz sostenible y, en este ámbito, recordamos la Declaración sobre el Derecho a la Paz, aprobada por el Consejo de Derechos Humanos a iniciativa de Cuba y un grupo importante de países, y refrendada por esta Asamblea General. El respeto a los postulados de esta trascendental Declaración y la adopción de medidas sostenibles y adecuadas para su implementación, son fundamentales para la construcción de una paz sostenible.

Asimismo, reafirmamos la validez de los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada durante la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y su vigencia para las relaciones pacíficas de la región con otros países del mundo.

Muchas gracias