Comisión Desarrollo Social (55º período de sesiones)
6 de febrero del 2017
Sr. Presidente:
La erradicación de la pobreza, principal camino para el desarrollo, necesita del cumplimiento de los compromisos acordados por la comunidad internacional en 1995, en los que los países desarrollados tienen un papel fundamental y diferenciado, de fomentar un entorno propicio que favorezca el desarrollo social de todos los pueblos.
Aunque se ha avanzado en la reducción de la pobreza estos resultados aún son insuficientes.
Coincidimos con el Informe del Secretario General en cuanto a que el crecimiento económico debe tener un reflejo en la reducción de la pobreza, para lo cual es necesario promover la inversión en el desarrollo rural, la infraestructura y la industrialización, y sobre todo en las personas y en su empoderamiento.
Sin embargo, la erradicación de la pobreza no depende únicamente del crecimiento económico de un país. Resulta indispensable también la creación de un entorno internacional propicio que aún estamos lejos de alcanzar.
Más de mil millones de personas viven en condiciones de pobreza crónica. Se dedican hoy casi 2 billones de dólares a gastos militares, que pudieran dedicarse al desarrollo social. Se acentúan las desigualdades entre países desarrollados y en desarrollo; subsiste el injusto orden económico internacional, que afecta a los países en desarrollo y en especial a los más pobres; se aplican sanciones ilegítimas, medidas coercitivas unilaterales y otras medidas económicas contrarias al Derecho Internacional, principalmente contra los países del Sur, que limitan e impactan negativamente en las capacidades de estos para alcanzar el desarrollo económico y social.
Sr. Presidente:
Las estrategias para erradicar la pobreza coinciden en su finalidad pero deben tener en cuenta que no existe un único modelo de desarrollo y considerar las prioridades nacionales de cada Estado en particular.
Es necesario implementar políticas públicas que fomenten los distintos aspectos del desarrollo social, tomando en consideración el rol fundamental que juegan los Estados, en coordinación con otros actores. Los países desarrollados deben cumplir con la debida seriedad los compromisos de ayuda al desarrollo. Debe promoverse una colaboración internacional sin condicionamientos políticos.
Sr. Presidente:
Cuba avanza hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible luego de haber cumplido los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la satisfacción de haber brindado cooperación a otros países en desarrollo.
Este resultado se ha logrado a pesar de la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba por más de medio siglo, el cual causa daños y privaciones al pueblo cubano, es el principal obstáculo para el desarrollo económico de nuestro país y afecta a otras naciones por su alcance extraterritorial.
La tasa de mortalidad infantil en Cuba es de 4,3 por mil nacidos vivos, entre las más bajas del mundo; y la esperanza de vida al nacer es de 78 años. En nuestro país no hay analfabetos y contamos con un sistema de salud universal, accesible y gratuito para toda la población. Nuestro programa de vacunación abarca trece enfermedades y cubre al 100% de los niños. Más de dos tercios del presupuesto del Estado se destinan a elevar los niveles de educación, salud, seguridad y asistencia social, cultura, deporte y la investigación científica y técnica. La atención al adulto mayor es una prioridad.
Nuestro país, además, ha compartido sus modestos recursos con naciones hermanas, a través de la cooperación internacional. En las últimas cinco décadas, 325 mil trabajadores de la salud cubanos han laborado en 158 naciones del Sur. Se formaron en Cuba gratuitamente 38 mil médicos, de 121 países.
El Programa de Alfabetización cubano “Yo sí Puedo” se ha aplicado en 28 países y más de tres millones de personas en América Latina, el Caribe y África recuperaron la vista a través del programa oftalmológico cubano-venezolano “Operación Milagro”.
Sr. Presidente:
Sólo concediendo la debida prioridad al desarrollo social, como centro de nuestras políticas públicas y asumiendo un firme compromiso con la solidaridad y la cooperación genuina entre todos los países, podremos hacer que las metas de desarrollo social de la Agenda 2030, tengan un impacto positivo y concreto en millones de seres humanos, para quienes una vida digna y el acceso a servicios y oportunidades básicas sigue siendo una quimera.
Muchas gracias.