Señor Presidente:
Agradecemos la presentación de la Memoria del Secretario General sobre la labor de la Organización y le transmitimos nuestro reconocimiento por la labor realizada en estos primeros meses de su mandato.
Señor Presidente:
Cada día la Organización de las Naciones Unidas adquiere una mayor relevancia para los pueblos del mundo. Esta institución multilateral representa la esperanza de millones de personas que desean un mundo mejor, donde prevalezca la paz y no la guerra, la buena voluntad y no las amenazas, el anhelo de un mundo mejor y no el temor a la desaparición de la especie humana. Es ahí, donde aparejada a la relevancia de esta Organización, se constata una vez más la importancia del multilateralismo. Como bien establece el Secretario General, la acción multilateral es ahora más necesaria que nunca si se quieren encontrar soluciones efectivas para la combinación de desafíos actuales.
Aunque contamos con importantes compromisos que constituyen la hoja de ruta para alcanzar el desarrollo sostenible, tales como la Agenda 2030, el Acuerdo de París, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y la Agenda de Acción de Addis Abeba, persisten desafíos tanto a nivel nacional como internacional en su implementación.
Según datos de la FAO, cerca de 108 millones de personas en el mundo padecieron de inseguridad alimentaria severa en 2016, con un drástico aumento en comparación con los 80 millones de 2015. Unido a lo anterior, unos 700 millones de personas siguen viviendo en condiciones extremas.
El impacto del cambio climático, reflejado en recurrentes desastres naturales, además de destruir casi en su totalidad con la infraestructura de muchos países en desarrollo, ocasiona la pérdida de cuantiosas vidas humanas.
Resulta preocupante el hecho de que los países en desarrollo carecen de los recursos financieros, nuevos, adicionales y predecibles, así como la infraestructura y tecnología necesaria que permitan la aplicación de estas agendas a nivel nacional.
Señor Presidente:
El pueblo cubano tiene mucho de que enorgullecerse de los logros alcanzados en las últimas seis décadas. Por sólo citar algunos ejemplos, fuimos el primer territorio libre de analfabetismo en América Latina; recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó a Cuba comoel primer país del planeta en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH/Sida y la sífilis y la UNICEF declaró a Cuba como país libre de desnutrición infantil.
Todo ello ha sido resultado de la calidad de nuestros reconocidos sistemas de salud y educación gratuitos, donde el derecho a la vida y al bienestar del pueblo cubano es lo principal. Nuestra Revolución es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Nos sentimos orgullosos de pertenecer a una zona de paz, como fue proclamada en la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, efectuada en La Habana en enero del 2014. Cuba reitera que las reglas de convivencia basadas en la amistad, la cooperación y el respeto, sin injerencia en los asuntos internos de otras naciones, son indispensables en las relaciones internacionales entre los Estados.
Señor Presidente:
Reiteramos que la mejor forma de prevenir los conflictos es erradicar sus causas raigales. En ese sentido, Cuba hace un llamado a la necesidad de redoblar los esfuerzos de la comunidad internacional para erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones, la desigualdad, el hambre y la exclusión social.
Cuba reafirma que el respeto inquebrantable a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, continúan siendo pilares básicos de la seguridad internacional. Ello implica el respeto pleno a la soberanía e integridad territorial de los Estados, el no uso o amenaza de uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, así como el arreglo de controversias internacionales por medios pacíficos.
Se requiere cambiar el actual orden internacional, injusto y profundamente desigual, cesar la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contra países en desarrollo, poner fin al colonialismo y la ocupación extranjera.
Reafirmamos que el respeto al sistema político, económico, social y cultural que las naciones han libremente decidido para sí, contribuye no solo al desarrollo sostenible, sino al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Cuba de manera enérgica denuncia y rechaza el injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América por más de 50 años. Con la fuerza de más de 11 millones de cubanos y el apoyo de la comunidad internacional, exigimos una vez más el levantamiento de ese cruel bloqueo, que constituye una violación del Derecho Internacional y de los derechos humanos de todos los cubanos, quienes se han visto privados de gozar de manera plena de su derecho al desarrollo.
Señor Presidente:
Hemos constatado la labor del Secretario General encaminada a reformar la Organización. Para que Naciones Unidas sea más democrática y efectiva, la Asamblea General debe ser revitalizada y fortalecida y ejercer plenamente las facultades que le confiere la Carta, sin intromisiones del Consejo de Seguridad en su labor y en la de sus órganos. La reforma del Consejo de Seguridad, a fin de hacerlo más democrático y representativo, requiere modificar su composición y métodos de trabajo, objetivo que no debemos continuar posponiendo.
Señor Presidente:
Concluyo expresándoles a usted y al Secretario General de esta Organización, el compromiso de Cuba con el multilateralismo y con la defensa de un mundo próspero y en paz, para las generaciones presentes y futuras.
Muchas gracias.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.