72 AGNU: Intervención de Cuba en el debate general sobre el Tema 3 de la Agenda: Seguimiento de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y del vigésimo cuarto período extraordinario de sesiones Asamblea General, Subtemas a) y b) NY, 1 de febrero de 2018.

Sr. Presidente,

Como se expresa en el Informe del Secretario General dedicado al tema prioritario, en las regiones y países más afectados por la pobreza, los indicadores estadísticos muestran sólo una leve reducción en los índices de pobreza extrema; y lo que es más preocupante: ello no indica que hayan cambiado o tiendan a desaparecer las causas raigales de este fenómeno.  En realidad la situación continúa siendo muy grave.  En muchos países la pobreza extrema ha continuado creciendo y en general, las perspectivas no son halagüeñas en lo que respecta al cumplimiento del Objetivo 1 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El informe recoge algunos ejemplos del esfuerzo realizado por Gobiernos de países en desarrollo para mejorar sus resultados nacionales en materia de protección e inclusión social.  Pero no es suficiente. Ello requiere no sólo de la voluntad política del Estado concernido, sino del aporte de recursos materiales y financieros, de la transferencia de tecnologías y conocimientos y de la colaboración en materia de formación de recursos humanos.

En las conclusiones del informe vemos que se tratan adecuadamente algunos elementos importantes para lograr una efectiva reducción de la pobreza, que se ofrecen a modo de recomendaciones dirigidas en lo fundamental al ámbito nacional de los países afectados.  Al propio tiempo, consideramos que otras cuestiones medulares que son decisivas para complementar esos esfuerzos nacionales deben ser tenidas en cuenta. Al respecto:   

Es preciso que los países desarrollados cumplan con sus compromisos de ayuda oficial al desarrollo; que la comunidad internacional desarrolle una verdadera cultura de la solidaridad; que se fomente un orden económico internacional justo; que cese la aplicación de políticas proteccionistas y discriminatorias en materia comercial contra países del Sur; que los países desarrollados asuman conscientemente su responsabilidad histórica respecto a la grave crisis medioambiental que continúa agravándose debido a un modelo de producción y consumo global que no es sostenible para las generaciones presentes ni futuras; que se deje de exigir a los países pobres el pago de una deuda externa que, por demás, ya ha sido pagada varias veces; y que se dediquen al desarrollo los multimillonarios recursos que hoy se dedican a gastos militares.

Sr. Presidente,

Cuba respalda el Programa de Acción Mundial para las personas con discapacidad.  Para la atención a este sector de la población, nuestro Estado ha implementado una estrategia de desarrollo fundada en los principios de libertad, equidad, justicia social e inclusión. Su objetivo ha sido colocar en el centro de atención al ser humano, potenciando su desarrollo integral, autorrealización y plena integración social.

En ese mismo sentido, Cuba reconoce que la participación de la juventud en el diseño y la implementación de políticas sobre los temas relacionados con sus preocupaciones e intereses específicos, sigue siendo una meta a lograr en la mayoría de los países.  Nuestra Política hacia la Juventud tiene una marcada vocación de beneficio social, priorizando la formación técnica y profesional de los jóvenes, su  inserción laboral, su participación en los procesos de discusión y adopción de decisiones a todos los niveles y su representación en las principales estructuras del Gobierno, el Parlamento y otros escenarios decisorios.

Cuba otorga gran importancia al Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y, en tal sentido, acoge con beneplácito el informe presentado relativo al Tercer Examen y Evaluación.

Gracias a políticas públicas y programas sociales de gran impacto, la calidad de vida del pueblo cubano se ha elevado considerablemente durante el último medio siglo, lo que ha permitido elevar la esperanza de vida a 78,45 años como promedio, siendo la de las mujeres superior a 80 años.

Se estima que en el año 2030, en Cuba habrá 3,3 millones de personas de 60 años o más. Es por ello que nuestro país ha convertido la atención al adulto mayor en una prioridad, y realiza un trabajo multidisciplinario e intersectorial para garantizar la calidad de vida de este sector de la población.

Sr. Presidente,

A pesar del férreo bloqueo económico, comercial y financiero que sufre mi país desde hace casi seis décadas, que impacta de manera directa en nuestro desarrollo social, Cuba continúa alcanzando notables logros en materia social y ha cumplido ya varias de las metas trazadas en los ODS. Por sólo citar algunos avances concretos:

  • La tasa de mortalidad infantil alcanzó, al cierre del 2017, la cifra más baja de nuestra historia, con sólo 4,1 por cada mil nacidos vivos.
  • Los sistemas de educación y salud en Cuba son universales, accesibles y gratuitos para toda la población.
  • Contamos con 1 médico por 125 habitantes y un programa de inmunización contra trece enfermedades que cubre al 100% de los niños cubanos.
  • Más de dos tercios del presupuesto del país se destinan a mejorar los niveles de educación, salud, seguridad y bienestar social, cultura, deportes, así como para la investigación científica y técnica.
  • Cuba comparte los modestos recursos que posee con otras naciones necesitadas a través de la cooperación internacional, contribuyendo así a su desarrollo social. Más de 55 mil profesionales cubanos de la salud laboran hoy en 67 países.

Sr. Presidente,

Para que la especie humana sobreviva, deberán prevalecer la justicia social, la solidaridad, la igualdad y el respeto a los derechos de los pueblos y de todo ser humano. Sobre la base de esos principios, Cuba reitera su compromiso con la búsqueda de un mundo justo, equitativo e inclusivo que reconozca a las personas como el elemento central del desarrollo sostenible.

Muchas gracias.