Señor Presidente:
Mi delegación desea sumarse a la intervención realizada por el Movimiento de Países No Alineados.
Cuba se enorgullece de pertenecer a la región cuyos líderes en un acto sin precedentes la proclamaron formalmente como Zona de Paz, durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en La Habana, a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza de nuestra región.
Nuestro país está comprometido con el multilateralismo, como principio básico de las negociaciones en materia de desarme y control de armamentos. Al mismo tiempo resaltamos la importancia de las iniciativas regionales y subregionales en esa esfera.
En ese contexto, resaltamos que la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, reafirma el compromiso de los Estados de la región de continuar promoviendo el desarme nuclear como objetivo prioritario y contribuir con el desarme general y completo, para propiciar el fortalecimiento de la confianza entre las naciones.
Los esfuerzos regionales en materia de desarme deben tener debidamente en cuenta las características particulares de cada región. No puede haber fórmulas impuestas, ni acciones que pongan en peligro la seguridad de ningún Estado de la región concernida.
Los enfoques mundiales y regionales de desarme y la seguridad, y las medidas de fomento de la confianza, se complementan entre sí y en la medida de lo posible, deben aplicarse simultáneamente.
Señor Presidente,
La implementación de medidas regionales de fomento de la confianza, que cuenten con el consentimiento y la participación de todos los Estados de la región concernida contribuye a evitar los conflictos y prevenir el estallido indeseado y accidental de hostilidades.
Los Estados de mayor capacidad militar tienen una responsabilidad importante, con la seguridad regional e internacional. En ese contexto es fundamental garantizar el respeto a las decisiones, acuerdos y tratados regionales y subregionales encaminados a lograr la paz y la seguridad.
Las zonas libres de armas nucleares son una contribución eficaz al fortalecimiento de la paz y la seguridad regional y mundial, y deben ser respetadas.
En el marco del 50 aniversario de la adopción del Tratado de Tlatelolco, mediante el que se estableció en nuestra región la primera Zona Libre de Armas Nucleares en un área densamente poblada; reconocemos la importante contribución de las Zonas libres de armas nucleares y reiteramos el irrestricto respaldo de Cuba al establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras armas de destrucción en masa en el Oriente Medio.
Consideramos injustificable el incumplimiento del acuerdo sobre la celebración de la Conferencia Internacional para el establecimiento en el Medio Oriente de una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. El establecimiento de dicha zona significaría un paso trascendental para el proceso de paz en la región del Medio Oriente.
Para terminar, Señor Presidente, permítame enfatizar la importancia que Cuba concede a la labor de los Centros Regionales de la ONU para la paz y el Desarme, incluyendo el Centro Regional para América Latina y el Caribe. Consideramos que los recursos actuales son limitados e insuficientes. Esperamos que el papel de estos Centros pueda continuar fortaleciéndose en beneficio del desarme, la seguridad y el desarrollo a nivel regional.
Muchas gracias.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas.