Sra. Presidenta,
Respaldamos la intervención realizada por Bahamas en nombre de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
Cuba participó en las negociaciones y apoyó las resoluciones 61/19 y 70/7 de la Asamblea General, en virtud de las cuales se conmemoró el Bicentenario de la abolición de la trata transatlántica de esclavos; se designó este Día Internacional y se instituyó el Memorial Permanente. Mi país otorga particular importancia a la conmemoración cada año del Día Internacional de Recordación a las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, tema de especial sensibilidad para el pueblo cubano.
Sería un imperdonable error histórico ignorar o pretender olvidar el pasado. Las otrora potencias coloniales, con la introducción de la trata de esclavos en el hemisferio occidental, cometieron un crimen de lesa humanidad que no prescribe.
Los grandes beneficiarios de la conquista y la colonización, de la esclavitud y el comercio de esclavos, deben asumir su responsabilidad y la indemnización por los horrendos crímenes cometidos.
Sra. Presidenta,
El informe presentado por el Secretario General nos lleva a reflexionar sobre la importancia de dar cumplimiento a los preceptos establecidos en la Declaración de Durban, en particular en sus párrafos 98 al 102, así como de las actividades incluidas en su Programa de Acción, relativas a la enseñanza y la comprensión de la verdad histórica sobre esta tragedia.
A Cuba arribaron alrededor de un millón 300 mil africanos en condición de esclavos. Ellos y sus descendientes fueron actores principales en las distintas etapas de nuestras luchas por la definitiva liberación. El pueblo cubano se siente sumamente orgulloso de sus raíces africanas. Heredamos de África el espíritu combativo, la sensibilidad, la alegría, la fortaleza ante las adversidades y el amor por la libertad que caracterizan a los cubanos. Ningún otro pueblo del mundo contribuyó tanto a forjar la nación cubana como el africano.
Sobre esas bases, el Estado cubano, con el apoyo y la participación activa de la sociedad civil, ha desarrollado un amplio programa en materia educativa y de promoción cultural que abarca todo el país desde los niveles centrales hasta las comunidades, dirigido no sólo a lograr la más amplia difusión y comprensión de una problemática que forma parte de nuestra propia historia, sino a mantener y consolidar las raíces culturales de ascendencia africana.
Sra. Presidenta,
Nos congratulamos por el hecho de que el Informe presentado refleje la realización, bajo los auspicios de las Naciones Unidas y a nivel nacional, de un amplio programa de actividades durante todo el período reseñado, con la activa participación de muchos países, entre ellos Cuba.
Sin embargo, no es suficiente. Hace falta más voluntad política porque la esclavitud no constituye un fenómeno del pasado. En pleno siglo XXI, casi 40 millones de personas se ven sometidas a condiciones similares.
Resulta impostergable avanzar aceleradamente hacia el cumplimiento de la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que no podrá materializarse si no se intensifican los esfuerzos para eliminar la esclavitud moderna.
Debe atenderse la justa solicitud de compensación enarbolada por los Estados miembros de la CARICOM.
Debe aplicarse el trato especial y diferenciado que requieren los países en desarrollo, en particular los africanos, en sus relaciones económicas internacionales.
Sra. Presidenta,
Hay mucha riqueza en este mundo de hoy generada producto de la vergüenza y el oprobio que significaron la esclavitud y la trata de esclavos. La comunidad internacional tiene la obligación moral de contribuir a reparar el crimen cometido y asegurar, mediante las campañas educativas dirigidas a las generaciones presentes y futuras, que semejante crimen no vuelva a cometerse jamás.
Muchas gracias.