Discurso de Cuba en Tema 137 del programa: "Mejoramiento de la situación financiera de las Naciones Unidas".
74 Periodo de sesiones. Segunda sesión reanudada. Quinta comisión.
Nueva York, 14 de mayo de 2020
Sr. Presidente:
Agradecemos a la Secretaria General Adjunta, Sra. Catherine Pollard, la presentación realizada sobre la situación financiera de la Organización; así como al incansable Departamento de Contribuciones por el continuo apoyo que brindan a los Estados Miembros.
Mi delegación suscribe por completo la declaración presentada por Guyana a nombre del Grupo de los 77 más China.
Sr. Presidente:
Nos encontramos en un escenario muy diferente al de hace un año, o al de hace apenas 7 meses cuando por última vez discutimos este tema. La pandemia del COVID-19 se ha extendido por todo el mundo, impactando a todos, una realidad a la que no escapa las Naciones Unidas. Nuestras condolencias a todos los miembros de la comunidad internacional y de nuestra Organización ante la devastadora pérdida de vidas.
Con relación al tema que nos ocupa, celebramos los aportes realizados por muchos Estados Miembros para cumplir con sus adeudos a todos los presupuestos de la Organización. A partir de la información suministrada por la Secretaría se puede estimar que con los recursos financieros de los que dispone la Organización en este momento, no habrá necesidad, por lo menos hasta agosto de este año de tomar prestado dinero del Fondo de Operaciones o de la Cuenta Especial, o tan siquiera de las cuentas de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz terminadas, una vez que se haga evidente el tradicional déficit del presupuesto ordinario. En el caso de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz gracias a la gestión mancomunada de los recursos no se espera que este déficit surja.
Estas circunstancias favorables demuestran que cuando los Estados miembros cumplimos con nuestras obligaciones financieras con la Organización, esta tiene las herramientas para cumplir con su mandato y fortalecer el apoyo que brinda a la comunidad internacional, en particular en esta emergencia global que enfrentamos. Las mejoras en los déficits crónicos de la liquidez financiera de las Naciones Unidas dependen más del cumplimiento de nuestros compromisos que de modificaciones a las metodologías y regulaciones presupuestarias.
Sr. Presidente:
El COVID-19 ha puesto de relieve con más claridad que nunca las desigualdades de nuestro mundo. Los países en desarrollo nos enfrentamos hoy a esta pandemia en condiciones muy difíciles, pues ya afrontábamos previamente obstáculos monumentales en nuestro camino al desarrollo sostenible, obstáculos que hoy pesan con más fuerza sobre nuestra propia supervivencia.
Incluso los países en desarrollo, que sin falta durante décadas hemos pagado por completo, en tiempo y sin condiciones nuestras cuotas a los presupuestos de Naciones Unidas, hoy nos encontramos en una situación precaria. Por ello, es más importante que nunca que los Estados miembros que sí se encuentran en capacidad de pagar lo hagan, a fin de demostrar su solidaridad con la Organización y con todos aquellos países, que por las condiciones adversas actuales, nos vemos imposibilitados de cumplir con nuestras obligaciones financieras, más allá de nuestra voluntad política.
Sr. Presidente:
Lamentablemente no todos tienen esa disposición de hacer el bien sin esperar algo a cambio. Tal es el caso del gobierno de los Estados Unidos que insiste en recordarnos su condición de principal contribuyente a las Naciones Unidas, cuando todos sabemos que es el principal responsable de que la situación financiera de la Organización se vuelva tan crítica en el segundo semestre de cada año. Adicionalmente, para empeorar la situación, dicho gobierno prefiere retener sus contribuciones no solo a los presupuestos prorrateados de las Organización, sino que continúa su vergonzosa retención o eliminación de sus pagos a organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, tal como lo hiciera en el pasado con la UNICEF, la ONUDI y ahora con la OMS.
El gobierno de Estados Unidos a la fecha debe al presupuesto ordinario un poco más de mil 100 millones de dólares, un 71 por ciento de los adeudos totales de los Estados Miembros a ese presupuesto, y de los cuales más de 486 millones corresponden a deudas atrasadas. En las Operaciones de Mantenimiento de la Paz su deuda asciende a un poco más de 1 332 millones de dólares, el 62 por ciento de los adeudos totales de los Estados Miembros en esta categoría presupuestaria, y donde deben más de 255 millones de dólares a las operaciones de mantenimiento de la paz ya terminadas.
El no pago de estas sumas tiene consecuencias muy negativas en el trabajo de la Organización, sobre todo en las condiciones actuales. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos permanece inmutable ante esto, mientras mantiene a la Organización bajo un chantaje financiero. Insisten en que es suficiente con las cifras millonarias que entregan a aquellos programas y actividades de carácter extrapresupuestario que eligen a fin de controlar unilateralmente el destino de esos fondos, en vez de hacerlo a través de la Asamblea General.
Sr. Presidente:
Cuba hoy enfrenta una situación muy diferente a la de hace unos meses. A la fecha solo hemos sido capaces de cumplir en pleno con nuestras obligaciones financieras hacia el presupuesto ordinario de la Organización. Ello se debe a que todos nuestros recursos se hallan enfocados en el combate al COVID-19, enfermedad terrible que se ha unido a otro enemigo que nos acosa desde hace casi 60 años: el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos. A pesar de esta cruel política, Cuba actualmente se encuentra haciendo todos los esfuerzos posibles para al menos hacer pagos parciales de sus adeudos a las Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
Mientras el gobierno de los Estados Unidos sigue el camino del unilateralismo y la confrontación, mi país continúa creyendo que solo juntos, a través del multilateralismo y la cooperación internacional, y desde un enfoque no politizado, la humanidad podrá enfrentar esta pandemia o cualquier otro desafío global. Sigamos haciendo todo lo posible por apoyar a las Naciones Unidas y no hacer de ella un rehén en el momento en que más necesita de ella la humanidad.
Muchas gracias.