74 AGNU: Intervención de Cuba en Reunión de Alto Nivel de la AGNU para conmemorar y promover el Día internacional contra los ensayos nucleares. Nueva York, 26 de agosto de 2020.

Señor Presidente:

Acogemos con satisfacción la celebración de esta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General, en una coyuntura internacional caracterizada por graves y crecientes amenazas a la paz y la seguridad internacionales y por una progresiva erosión del multilateralismo, de la arquitectura de desarme y no proliferación, así como de los foros multilaterales sobre desarme.

En el medio de una pandemia global como la COVID-19, es desconcertante que algunos países persistan en su afán por modernizar sus arsenales atómicos y desarrollar nuevos tipos de armas nucleares. Es inaceptable que se gasten sumas millonarias con este fin, en detrimento de la cooperación internacional necesaria para enfrentar la actual crisis sanitaria y económica global.

Señor Presidente:

Hace apenas unas semanas, se cumplió otro aniversario de los lanzamientos de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, por EE.UU. A 75 años de este triste acontecimiento, es lamentable que existan aproximadamente 13 400 de estas armas letales, de ellas 3720 desplegadas y 1800 en alerta operacional alta.

El logro del objetivo de un mundo libre de armas nucleares se dificulta cuando el mismo perpetrador: Estados Unidos, único Estado que ha usado en dos ocasiones el arma nuclear, líder mundial en la realización de ensayos nucleares, y país que más invierte en dichas armas, viola el espíritu y la letra del Tratado sobre la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) y del Tratado sobre la No Proliferación, al tiempo que se retira e incumple con otros acuerdos internacionales sobre desarme y limitación de armamentos, como el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio y el Plan de Acción Integral Conjunto con Irán.

Reiteramos una vez más, nuestra profunda preocupación por la Revisión de la Postura Nuclear de EE.UU, que reduce el umbral para la consideración de la utilización de las armas nucleares, incluso en respuesta a las llamadas “amenazas estratégicas no nucleares” y posibilita la reanudación  de los ensayos nucleares por explosión “para la seguridad y efectividad del arsenal nuclear de Estados Unidos”.

Señor Presidente:

En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, Cuba reitera su posición a favor de la total eliminación de las armas nucleares y del objetivo de un mundo libre de estas armas.

Nuestro país, quinto Estado en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las armas nucleares, persistirá en lograr su pronta entrada en vigor e implementación. Este Tratado, además de proscribir las armas nucleares y la llamada “doctrina de disuasión nuclear”; y establecer un marco para la total y completa eliminación de esas armas, prohíbe todo tipo de ensayos.

Apoyamos la prohibición total y efectiva de todos los ensayos nucleares, los realizados por explosión, los subcríticos y aquellos que se realizan por otros métodos sofisticados. Apoyamos además el cierre y desmantelamiento de todas las instalaciones que se emplean para tales fines y su infraestructura asociada.

Señor Presidente:

Resulta alarmante el fortalecimiento del papel de las armas nucleares y el desarrollo de nuevos tipos de armas nucleares previstos en las doctrinas militares de algunos Estados poseedores, factor que acelera su proliferación vertical cualitativa y viola las obligaciones jurídicas en materia de desarme nuclear, así como los compromisos contraídos de reducir el papel de las armas nucleares en sus políticas militares y de seguridad y contravienen las garantías negativas de seguridad ofrecidas por los Estados poseedores de armas nucleares.

Rechazamos dichas posturas que colocan al mundo al borde de un conflicto nuclear. Son injustificables, inaceptables y contrarias a las obligaciones contraídas bajo el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares. Asimismo, rechazamos enérgicamente el establecimiento de condiciones al desarme nuclear.

Señor Presidente:

Nuestro país se enorgullece de pertenecer a la primera zona densamente poblada en el mundo, declarada como Zona Libre de Armas Nucleares y reafirma la vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. En este contexto, apoyamos plenamente el establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras Armas de Destrucción en Masa en el Medio Oriente, como un paso trascendental hacia el desarme nuclear.

Reiteramos que la única manera efectiva de garantizar que la humanidad no sufra más el terrible impacto de las armas nucleares, es su eliminación total, de forma verificable, transparente e irreversible. Los Estados poseedores de armas nucleares deben brindar a los estados que no las poseen, garantías universales, jurídicamente vinculantes, incondicionales y no discriminatorias, de que no usarán ni amenazarán con usar dichas armas contra ellos, bajo ninguna circunstancia.

Tenemos la responsabilidad moral de concientizar sobre la amenaza que representan las armas nucleares y trabajar por un mundo libre de esas armas, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.

Muchas gracias.