75 AGNU: Intervención de la delegación de Cuba durante el Segmento sobre Desarrollo Sostenible (Tema 18). Segunda Comisión. Nueva York, 12 Octubre de 2020

Sr. Presidente:

 

Mi delegación se asocia a las intervenciones realizadas por las distinguidas delegaciones de la República Cooperativa de Guyana en nombre del Grupo de los 77 más China y Belice en nombre de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.

Señor presidente:

La actual pandemia del COVID-19 ha puesto a dura prueba al sistema multilateral y a las Naciones Unidas. El resultado de semejantes retos no ha sido alentador. La falta de solidaridad hacia los más vulnerables nos ha obligado a navegar solos y a mal tiempo las más duras adversidades.

Las Naciones Unidas y el sistema multilateral en su conjunto no han logrado responder al llamado de los más desfavorecidos. Durante meses los países en desarrollo hemos llamado a la comunidad internacional a hacer frente a la crisis de endeudamiento y liquidez y a apoyar financieramente a los más vulnerables. Se ha convocado al levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que afectan a casi un tercio de la población global, hemos solicitado apoyo material para el enfrentamiento a la crisis sanitaria y hemos llamado a redoblar esfuerzos para el enfrentamiento efectivo del cambio climático.

En todos los casos, puertas y oídos han permanecido cerrados al clamor del mundo en desarrollo.

Para los SIDS la combinación de crisis climáticas, ecológicas y económicas ha socavado los limitados avances en la consecución de la Trayectoria de Samoa. Los pequeños estados insulares en desarrollo hoy estamos más lejos de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en 2030. Temas como la seguridad alimentaria, la recuperación y diversificación económica, el alivio de la deuda y la liquidez financiera, la adaptación al cambio climático y el enfrentamiento a sus pérdidas y daños, entre otros, constituyen retos que solo encuentran tibias respuestas en el sistema multilateral actual.

Señor presidente:

En medio de esas circunstancias, mi país se ve obligado a enfrentar los desafíos adicionales que supone la imposición sistemática del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba durante casi 60 años. En medio de la pandemia del COVID-19 esas políticas coercitivas unilaterales han llegado a los extremos de impedir donaciones de insumos médicos para el enfrentamiento a la emergencia sanitaria.

Esta política hostil e ilegal, constituye el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba, el pleno disfrute de todos los derechos humanos del pueblo cubano y para la implementación de la Agenda 2030 y sus ODS.

Sin embargo, el espíritu solidario de la Revolución Cubana se mantiene incólume aún ante tan graves retos. Desde el pasado mes de marzo Cuba ha enviado ya 46 brigadas médicas a 39 países y territorios, con más de 3.800 miembros, para ayudar en la lucha mundial contra la pandemia de COVID-19, en particular en los países del Sur. Como resultado, más de 255.000 personas han sido tratadas por los médicos cubanos y más de 8.000 vidas han sido salvadas.

Señor Presidente:

La Organización de las Naciones Unidas no podrá permitirse dejar a ninguna persona o país rezagado. Reconstruir mejor nuestras economías demanda convertir retóricas y promesas en acciones concretas, sobre la base de políticas inclusivas y coherentes, una revitalizada alianza mundial y una efectiva movilización de recursos financieros.

Nuestro deseo es que la esta organización se demuestre a la altura de tamañas circunstancias en este 75 período de sesiones.

 

Muchas gracias