Sr. Presidente:
Agradecemos a la Secretaria General Adjunta de Estrategias, Políticas y Conformidad de la Gestión, Sra. Catherine Pollard, la presentación realizada que nos actualiza sobre la situación financiera de la Organización. También agradecemos al Departamento de Contribuciones por el continuo apoyo que brindan a los Estados Miembros.
Mi delegación suscribe la declaración realizada por la República de Guinea a nombre del Grupo de los 77 más China.
Sr. Presidente:
Desde que la pandemia de la COVID-19 se volvió una realidad global, su impacto en nuestras economías ha sido evidente, con consecuencias más devastadoras para los países en desarrollo. Este impacto no ha hecho más que profundizarse y no sabemos cuántos años tomarán para que haya una amplia recuperación económica.
Notamos que las medidas de ahorro implementadas por la Secretaría, junto a las contribuciones de la mayoría de los Estados miembros, han conducido a que al cierre del 2020 el déficit haya sido menor que en el 2019 en 186 millones de dólares. Si bien apoyamos la necesidad de promover ahorros, reiteramos que ello no debe ocurrir a expensas del cumplimiento de las actividades y programas aprobados por los Estados miembros.
La reducción en el déficit significa que en lo que va de 2021 se pudo reponer con mayor celeridad que en otros años las reservas del Fondo de Operaciones y de la Cuenta Especial; así como el préstamo que se tomó de las cuentas de las operaciones de mantenimiento de la paz finalizadas. Asimismo, destacamos la situación más estable de las cuotas pendientes a los Tribunales internacionales y a las operaciones de mantenimiento de la paz.
Es también alentadora la noticia de que, en relación con la misma fecha del 2020, haya 11 países más que han abonado por completo sus adeudos al presupuesto ordinario y que el monto de los adeudos sean menor en unos 379 millones de dólares, lo que demuestra el compromiso de la mayoría de los Estados Miembros con la Organización. Con esta información queda demostrado que las mejoras en los déficits crónicos de la liquidez financiera de la organización dependen más del cumplimiento de nuestros compromisos que de modificaciones a las metodologías y regulaciones presupuestarias.
Sin embargo, no podemos confiar en que esta relativa mejora evitará que se repita el déficit monetario agudo que experimentó el presupuesto ordinario. Solo el pago de las contribuciones completas, a tiempo y sin condiciones podrá evitar que esta situación se repita y que se vea afectado el adecuado funcionamiento de la Organización.
Al propio tiempo, debemos tener en cuenta las situaciones especiales por las que pasan algunos países en desarrollo, que se ven impedidos de honrar sus compromisos financieros, más allá de su voluntad política, sobre todo ante el grave impacto que está teniendo la pandemia de la COVID-19 en sus economías.
Sr. Presidente:
En la información ofrecida por la Secretaría resalta que el país que encabeza todas las listas como principal deudor sigue siendo los Estados Unidos. La reciente voluntad expresada por la delegación estadounidense de cumplir con sus adeudos con la Organización es el primer paso de un largo camino. Se debe dejar definitivamente atrás la política de retención deliberada y cumplir con las obligaciones financieras, tal como establece el Artículo 17 de la Carta.
Sr. Presidente:
Como parte de nuestro compromiso con la Organización, Cuba ha hecho enormes esfuerzos para cumplir con sus cuotas. A la fecha, hemos saldado casi la totalidad de nuestras obligaciones financieras con la Organización, a pesar del grave impacto de la COVID-19 en nuestros ingresos, y del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra mi país, el cual fue reforzado a niveles sin precedentes durante los últimos cuatro años.
El carácter criminal e inhumano de dicha política, que aún se mantiene, se ha manifestado con total crudeza durante este difícil período de embate de la pandemia global. Por ello, los pagos realizados por Cuba para honrar sus adeudos con la Organización se han hecho con un alto nivel de sacrificio.
Para concluir, reiteramos que solamente el pago de los adeudos por los Estados miembros a la Organización puede conducirnos a superar la falta de liquidez recurrente, y lograr así que las Naciones Unidas cuente con los recursos suficientes para llevar a cabo su labor. Hoy más que nunca necesitamos de un multilateralismo reforzado, con las Naciones Unidas al frente para superar la pandemia y otras crisis precedentes originadas en el hambre, la pobreza, la desigualdad y el subdesarrollo.
Muchas gracias.