76 AGNU: Intervención de la delegación de Cuba en el debate general de la 15ª Conferencia de los Estados Partes de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Nueva York, 15 de junio de 2022.

Señor Presidente:

La pandemia de la COVID-19 ha tenido un grave impacto en el desarrollo económico y social. En ese difícil contexto, la vulnerabilidad de las personas con discapacidad es mucho mayor, y por tanto debiera reforzarse nuestro compromiso con su protección.

Un mayor avance a escala global en la promoción y protección de los derechos de las personas con discapacidad, dependerá de que se fortalezca la cooperación internacional y la transferencia de recursos y tecnologías hacia el Sur. Una mejor atención a las necesidades de estas personas pasa, en no pocas ocasiones, por contar con medios materiales y tecnológicos que resultan privativos para el mundo en desarrollo. Por tanto, debe priorizarse el desarrollo.

La materialización del espíritu y la letra de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, no será posible mientras un grupo de países en desarrollo continuemos bajo el impacto de medidas coercitivas unilaterales.

Además de la COVID-19, Cuba ha tenido que enfrentar el recrudecimiento oportunista y sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra nuestro país, en vigor durante más de 6 décadas. El bloqueo viola la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, es el principal obstáculo a nuestro desarrollo, y dificulta directamente la vida de los cubanos y cubanas con alguna discapacidad.

El informe A/76/405 del Secretario General incluye varios ejemplos. Uno de ellos es que las personas con discapacidad visual no pueden beneficiarse del lector de pantalla “Jaws”, que les permitiría interactuar con las computadoras, pues Cuba no puede comprar y utilizar este software, desarrollado por una compañía estadounidense.

Sin embargo, a pesar del criminal bloqueo de los Estados Unidos, hemos continuado dando pasos de avance en la implementación de la Convención, con la que continuamos plenamente comprometidos, como parte de nuestro sistema de justicia, asistencia y protección social. En tiempos de pandemia, no hemos descuidado la protección de este grupo poblacional y la atención de sus necesidades.

Hemos alcanzado logros como la creación de “Infantix”, un sistema de cribado en infantes de un mes de nacidos para detectar de manera temprana trastornos de audición y visión. Esto ha facilitado que estos niños a los cinco años cumplan con los mismos hitos del neurodesarrollo que un menor no hipoacúsico, y pueda incorporarse a la enseñanza general.

Bajo la premisa de alcanzar toda la justicia, continuaremos avanzando en la construcción de una sociedad cada vez más inclusiva para las personas con discapacidad.

Muchas gracias.