Sr. Presidente:
Agradecemos a la Secretaria General Adjunta de Gestión, Sra. Catherine Pollard, y al Sr. Chandru Ramanathan, Subsecretario General y Contralor, por las presentaciones que han realizado sobre la situación financiera de la Organización.
Mi delegación suscribe la declaración realizada por Guinea a nombre del Grupo de los 77 más China.
Sr. Presidente:
Nos encontramos hoy frente a uno de los momentos más decisivos en la historia de la humanidad. Nuestra especie está azotada gravemente por una pandemia global, el cambio climático continúa su curso, la exclusión no se detiene y se exacerba la pobreza, pese a los esfuerzos de muchos países.
Ante un panorama tan complejo, las Naciones Unidas constituyen nuestra herramienta más útil para trabajar entre todos por un futuro mejor y más sostenible.
Sin embargo, apreciamos con preocupación cómo la falta de recursos financieros que ha presentado la Organización en los últimos años, atenta gravemente contra las funciones cardinales que debe cumplir.
Señor Presidente:
Ante la apremiante necesidad de contar con los recursos financieros que permitan el cumplimiento de los programas de Naciones Unidas, no es justificable desde el punto de vista moral que el país con una mayor cuota por su sobrada capacidad de pago, los Estados Unidos de América, decida intencionadamente retener sus contribuciones a esta Organización.
Resulta inadmisible y éticamente condenable, que prácticamente el 80 por ciento de la deuda histórica de la ONU en su presupuesto regular, se atribuya a impagos de los Estados Unidos, pese a ser la primera potencia económica del mundo.
Algo similar ocurre si nos referimos al presupuesto de las operaciones de mantenimiento de la paz, pese a considerarse los adalides de la libertad. Alrededor del 54 por ciento del total de las contribuciones pendientes en esta partida se deben a retrasos en los pagos de los Estados Unidos.
Esta situación no es más que una forma de presión financiera y boicot sobre la Organización. Son inaceptables excusas de cualquier tipo. No puede esgrimirse el argumento del ciclo del año fiscal, cuando los presupuestos de las Naciones Unidas son predecibles y se elaboran anticipadamente.
Tampoco es válido el argumento de las contribuciones extrapresupuestarias, que son dirigidas intencionadamente para programas de su exclusivo interés, obviando la esencia multilateral sobre la cual yace la Organización.
Sr. Presidente:
Reiteramos el llamado a todos los Estados Miembros a pagar sus cuotas a la Organización en tiempo, por completo y sin condiciones. Al propio tiempo, debemos tener en cuenta las situaciones especiales de algunos países en desarrollo, que se ven impedidos de honrar sus compromisos, más allá de su voluntad política.
Por otra parte, rechazamos las acciones de persecución financiera y congelamiento de activos a los que ha sido sometida la República Bolivariana de Venezuela por parte de los Estados Unidos, ocasionándole serias afectaciones en su capacidad de pago. Esto constituye por demás, una franca violación de las responsabilidades que debe ejercer el país Anfitrión.
Sr. Presidente:
A la fecha, Cuba ha cumplido cabalmente con todos sus pagos, mediante grandes esfuerzos y sacrificios, pese a tener que lidiar este año con una tensa situación económica, asociada fundamentalmente a un complejo rebrote de la COVID-19 y al inmutable bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, que ni siquiera cede un milímetro ante las implicaciones humanitarias de esta pandemia.
Nos sentimos honrados de dar nuestro modesto aporte al funcionamiento de esta Organización. Esperamos que del mismo modo, todos los Estados Miembros entreguen sus contribuciones de forma completa y en tiempo, lo cual constituye la única vía para superar la actual carencia de liquidez.
Muchas gracias.