Señor Presidente:
Apoyamos las declaraciones de Azerbaiyán en nombre del Movimiento de Países No Alineados y de Senegal, en su condición de presidente del Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
Cuba mantiene su posición histórica e invariable en defensa y solidaridad con la justa causa del pueblo palestino.
El más reciente informe del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, afirma que “Israel practica el apartheid en los territorios palestinos ocupados”.
Observamos con profunda preocupación el aumento de las tensiones y las violaciones de los derechos humanos en dichos territorios, incluida Jerusalén Oriental. Continúa la violencia, la detención, encarcelamiento y asesinatos de civiles palestinos, incluidos niños.
Se agudiza la política de anexión de Israel y aumentan sus ilegales prácticas colonizadoras. Se siguen destruyendo viviendas y propiedades y se desplazan por la fuerza más familias palestinas, mientras se mantienen la construcción y expansión de asentamientos israelíes.
Persiste el bloqueo a la Franja de Gaza y los planes de anexión de los territorios palestinos del Valle del Jordán y otras partes de Cisjordania y de Jerusalén Oriental.
A pesar de los reclamos históricos de la Organización de las Naciones Unidas, el Movimiento de Países No Alineados, la Liga de Estados Árabes, la Organización para la Cooperación Islámica y otros actores internacionales, el Consejo de Seguridad continúa sin adoptar medidas para poner fin a la agresión militar y la ocupación israelí del territorio palestino, incluida Jerusalén Oriental.
No hay justificación para que se siga impidiendo el ejercicio del pueblo palestino de su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital y donde se garantice también el derecho al retorno de los refugiados.
Estados Unidos, que ha obstruido en reiteradas ocasiones la acción del Consejo de Seguridad y ha impedido que este órgano cumpla la responsabilidad que le otorga la Carta de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, continúa obstaculizando la solución amplia, justa y duradera al conflicto israelo-palestino, mientras garantiza la impunidad de Israel.
Otras decisiones unilaterales e injustificadas del gobierno de los Estados Unidos, que no han sido revertidas por la administración actual, alejan aún más la posibilidad de una solución negociada al conflicto israelo-palestino, continúan vulnerando severamente los intereses legítimos de las naciones árabes y mantienen latente el peligro de una escalada en la región.
Condenamos las decisiones unilaterales del gobierno de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y establecer su representación diplomática en esa ciudad, irrespetando su estatuto histórico; así como la de reconocer la soberanía de Israel sobre el Golán sirio, lo cual constituyen graves violaciones de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
Reiteramos nuestro rechazo al denominado “Acuerdo del siglo”, que, desconoce la solución de dos Estados y, amenaza el futuro del Estado de Palestina, dentro de las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén Oriental como su capital.
Demandamos el fin inmediato y sin condicionamientos de las arbitrarias e ilegales medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra naciones soberanas en el Medio Oriente.
Señor Presidente:
Reiteramos nuestro reclamo de la retirada total e incondicional de Israel del Golán sirio y de todos los territorios árabes ocupados.
Demandamos el cese de la injerencia externa en Siria y el pleno respeto a su soberanía e integridad territorial, al tiempo que apoyamos la búsqueda de una solución pacífica y negociada a la situación impuesta a esa hermana nación árabe.
Ratificamos el respaldo al Plan de Acción Integral Conjunto con Irán y el apoyo al derecho inalienable de los Estados al uso pacífico de la energía nuclear. Reiteramos nuestro rechazo a la retirada unilateral de los Estados Unidos del Acuerdo y la reimposición de sanciones unilaterales contra la República Islámica de Irán, en contravención del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Ratificamos nuestro apoyo irrestricto a una solución amplia, justa y duradera del conflicto israelo-palestino.
Continuaremos respaldando decididamente el ingreso del Estado de Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas. Apoyamos el llamado de su Presidente a la celebración de una conferencia internacional de paz.
Como dijera el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, en la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados en 1979, “ningún despojo más brutal de los derechos a la paz y a la existencia de un pueblo se ha cometido en este siglo (…) Despojados de sus tierras, expulsados de su propia patria, dispersados por el mundo, perseguidos y asesinados, los heroicos palestinos constituyen un ejemplo impresionante de abnegación y patriotismo y son el símbolo vivo del crimen más grande de nuestra época”. Resulta inaceptable que esa desgarradora realidad se haya extendido al siglo XXI.
Muchas gracias.