Señora Presidenta:
Apoyamos las declaraciones de Azerbaiyán en nombre del Movimiento de Países No Alineados y de Namibia, en su condición de vicepresidente del Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
Es lamentable que el Consejo de Seguridad siga sin atender la justa causa del pueblo palestino, a pesar de los reclamos históricos de la Organización de las Naciones Unidas, el Movimiento de Países No Alineados, la Liga de Estados Árabes, la Organización para la Cooperación Islámica y otros actores internacionales.
Mientras este órgano continúa sin adoptar medidas para poner fin a la agresión militar y la ocupación israelí del territorio palestino, incluida Jerusalén Oriental, persiste la política de anexión de Israel y aumentan sus ilegales prácticas colonizadoras. Se siguen destruyendo viviendas y propiedades y se desplazan por la fuerza más familias palestinas. Se mantienen la construcción y expansión de asentamientos israelíes. Persisten, igualmente, el bloqueo a la Franja de Gaza y los planes de anexión de los territorios palestinos del Valle del Jordán y otras partes de Cisjordania y de Jerusalén Oriental. Continúan la violencia, la detención, el encarcelamiento, las violaciones de los derechos humanos y los asesinatos de civiles palestinos en los territorios ocupados. El pueblo palestino sufre las prácticas israelíes de apartheid en su propio territorio.
Condenamos los dobles raseros, la selectividad, la incoherencia y la manipulación política que dañan la causa de la paz y la seguridad internacionales y socavan la legitimidad del Consejo de Seguridad.
Estados Unidos, que se autoproclama defensor de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la paz y la seguridad internacionales, intenta borrar de la memoria histórica de esta Organización, su reiterada obstrucción al accionar del Consejo de Seguridad para el logro de una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelo-palestino; así como la impunidad que ha garantizado a Israel.
Recordamos, una vez más, que el actual gobierno de los Estados Unidos no ha revertido, incluso, otras decisiones unilaterales e injustificadas, que contravienen los intereses legítimos de las naciones árabes y mantienen latente el peligro de una escalada en la región del Medio Oriente, con lo cual alejan aún más la posibilidad de la aclamada solución al conflicto.
Reiteramos nuestra condena a las decisiones unilaterales del gobierno de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y establecer su representación diplomática en esa ciudad, irrespetando su estatuto histórico; así como la de reconocer la soberanía de Israel sobre el Golán sirio, lo cual constituyen graves violaciones de la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.
Reafirmamos nuestro firme apoyo a una solución de dos Estados que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital y donde se garantice también el derecho al retorno de los refugiados.
Continuaremos respaldando decididamente el ingreso del Estado de Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas. Apoyamos el llamado de su Presidente a la celebración de una conferencia internacional de paz.
Señora Presidenta:
Reiteramos nuestro reclamo de la retirada total e incondicional de Israel del Golán sirio y de todos los territorios árabes ocupados.
Demandamos el cese de la injerencia externa en Siria y el pleno respeto a su soberanía e integridad territorial, al tiempo que apoyamos la búsqueda de una solución pacífica y negociada a la situación impuesta a esa hermana nación árabe.
Ratificamos el respaldo al Plan de Acción Integral Conjunto con Irán y el apoyo al derecho inalienable de los Estados al uso pacífico de la energía nuclear. Reiteramos nuestro rechazo a la retirada unilateral de los Estados Unidos del Acuerdo.
Demandamos el fin inmediato y sin condicionamientos de las arbitrarias e ilegales medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra naciones soberanas en el Medio Oriente.
Muchas gracias.