Intervención de Cuba en Evento Especial de Alto Nivel: “Time to Act Together: Coordinating Policy Responses to the Global Food Crisis”. Nueva York, 18 de julio de 2022

Señor Presidente,

Cuba se suma a la intervención realizada por la delegación de la República Popular China, en nombre del Grupo de Amigos de la Iniciativa para el Desarrollo Global.

La crisis multidimensional actual tiene uno de sus más graves reflejos en el aumento de la inseguridad alimentaria, consecuencia del injusto orden económico mundial y la permanencia de insostenibles e irracionales patrones de producción y consumo capitalistas.

Esta compleja situación no es nueva. Según la FAO, antes de la pandemia, el estado de la alimentación mundial era muy crítica y alrededor de 2 mil millones de personas padecían inseguridad alimentaria moderada o grave. Estadísticas recientes alertan que, como resultado de la COVID-19, entre 83 y 132 millones de personas más caerán en igual situación.

Resulta inmoral que en el mundo se produzcan alimentos suficientes para abastecer a todos, pero se derrochen de forma insostenible y su distribución no sea equitativa.

Ante este escenario, los países del Sur son los más vulnerables, ya que, a los retos propios en materia de desarrollo, añaden la impagable deuda externa, la deformación estructural de sus economías, las consecuencias del cambio climático y la imposición de medidas coercitivas unilaterales.

Cuba ha sufrido durante más de 60 años el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EE.UU., que ha sido recrudecido de manera oportunista y deliberada en tiempos de pandemia. Los efectos de esta política criminal impactan sensiblemente la vida de nuestro pueblo, debido a las carencias generadas en sectores tan estratégicos como la agricultura, la producción de alimentos, el transporte, la salud, entre otros.

A pesar de estos obstáculos, Cuba se ha propuesto resistir creativamente y nuestro gobierno despliega extraordinarios esfuerzos para garantizar el derecho humano a la alimentación y el logro del ODS 2.

Continuamos avanzando en la implementación del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, cuyo objetivo es reducir las importaciones de alimentos, otorgar mayor valor a la producción nacional, lograr una educación nutricional y desarrollar mecanismos novedosos de comunicación social en función de una alimentación sana.   

Señor Presidente,

Alcanzar la seguridad alimentaria global y desarrollar sistemas alimentarios sostenibles constituye una prioridad. Resulta impostergable la transformación del actual sistema de relaciones económicas, que perpetúa la dependencia, el neoliberalismo y la pobreza extrema.

Urge incrementar los mecanismos de cooperación internacional, la creación de capacidades, el acceso a fuentes de financiamiento más ventajosas y la transferencia de tecnologías para transformar las cadenas productivas y lograr una distribución más equitativa de los alimentos.

Es hora de que los países industrializados cumplan su deuda histórica con el Tercer Mundo y sus compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo.

Mientras se posterguen estas necesarias acciones, continuará siendo una quimera la aspiración de vivir en un mundo sin hambre y sin pobreza. Transformar el panorama de inseguridad alimentaria actual será la única garantía de hacer realidad el derecho de los pueblos al desarrollo y a la paz.

Muchas gracias