Intervención de Ernesto Soberón Guzmán, Embajador, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas. Segunda Sesión Ordinaria de la Junta Ejecutiva del UNDP/UNFPA/UNOPS. Segmento dedicado al UNFPA.

Señor Presidente:

Estimada Diene Keita, Directora Ejecutiva interina,

Estimados miembros de la Junta Ejecutiva y demás delegaciones.

Agradecemos a la Directora Ejecutiva interina por su presentación.

Ante las múltiples crisis que definen el panorama internacional actual, se requieren acciones conscientes, con vistas a acelerar el progreso hacia tres resultados transformadores para 2030: cero muertes maternas prevenibles; cero necesidades insatisfechas de planificación familiar; cero violencia de género y prácticas nocivas.

Apoyamos que el Plan Estratégico 2026-2029, a partir de la evolución del panorama mundial, reintrodujo un cuarto resultado: adaptación a cambios demográficos basados en derechos.

Es fundamental garantizar que los países cuenten con soluciones políticas basadas en los derechos, sensibles al género y fundamentadas en datos empíricos que promuevan un desarrollo inclusivo y sostenible.

En el interés de cumplir estos ambiciosos propósitos y, pese a la falta de recursos financieros adecuados, previsibles y flexibles, el UNFPA ha intensificado su acción en 2025 para afianzar un entorno global donde los derechos sexuales y reproductivos y la igualdad de género sean una realidad para todas las personas.  

En el caso de Cuba, la colaboración con el UNFPA ha sido fundamental, facilitando el avance en programas de atención a la salud materna e infantil, la planificación familiar y la salud sexual y reproductiva, con énfasis en adolescentes y jóvenes.

Tan valiosos esfuerzos, se ven a diario limitados por el bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba. Esta política dificulta la importación de equipos, fármacos e incluso anticonceptivos y recursos básicos para la salud reproductiva; afectando directamente la atención a embarazadas, niños y adolescentes. Ante estos obstáculos, el acompañamiento del UNFPA ha sido y es esencial para mantener indicadores como la baja mortalidad infantil y materna.

Cuba reafirma su compromiso con el Plan de Acción de El Cairo, el Consenso de Montevideo y la Agenda 2030, así como su voluntad de seguir cooperando estrechamente con el UNFPA.

Pese a los desafíos que impone la agravada crisis financiera de la ONU y los abruptos cambios enfrentados por el Fondo este año, confiamos en que UNFPA continuará desempeñando un rol determinante al abordar nuestras necesidades particulares de desarrollo y nuestras metas en el futuro.

Muchas gracias.