Señora presidenta:
A 30 años de la celebración de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, la Declaración y Programa de Acción de Beijing continúa siendo la brújula en materia de igualdad de género. Se registran avances innegables, pero queda mucho por hacer en favor de las mujeres y niñas para lograr un mundo libre de discriminación y violencia.
Este es un asunto que requiere de voluntad política, y abordarse integralmente para obtener resultados concretos y sostenibles. Requiere también de desarrollo y de recursos que puedan dedicarse a promover políticas públicas y estrategias intersectoriales que permitan avanzar en la reducción de las brechas de género que subsisten.
Si queremos cumplir los compromisos asumidos en Beijing, urge reformar el actual orden económico internacional, que en lugar de erradicar la pobreza y promover el desarrollo, genera exclusión y exacerba las desigualdades dentro y entre las naciones, afectando de manera particular los esfuerzos en materia de igualdad de género y adelanto de las mujeres.
Excelencias:
Cuba ha avanzado de manera sostenida en la promoción de los derechos de las mujeres, en consonancia con los principios de justicia social, equidad y dignidad humana de nuestro proyecto social, y en correspondencia con los compromisos de la Cuarta Conferencia Mundial.
Con la adopción de la nueva Constitución de la República en 2019, ha tenido lugar un amplio proceso de fortalecimiento del marco normativo e institucional, que ha incorporado una perspectiva de género profunda, intersectorial y transversal.
De trascendental importancia han sido la aprobación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres; la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar; el Código de las Familias y el Código de la Niñez, la Adolescencia y Juventudes.
Las mujeres en Cuba constituimos el 57.71% de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, lo que nos sitúa como segundo país en el mundo, y el primero entre los parlamentos unicamerales.
La UNESCO coloca a Cuba entre los siete países que alcanzan la paridad de género en la Ciencia, mientras la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual ha anunciado que Cuba ocupa el primer lugar con el 53% de mujeres inventoras, superando la media global de 17%.
Estos y otros innegables resultados han sido posibles a pesar del recrudecimiento, sin precedentes, del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, y la inclusión de Cuba en la fraudulenta lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
El bloqueo contra Cuba es una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestras mujeres y niñas. Es, además, la peor forma de violencia ejercida contra las mujeres cubanas. También afecta directamente su calidad de vida, y los esfuerzos para nuestro desarrollo sostenible.
Pero el bloqueo no ha logrado, ni logrará doblegar el espíritu indomable del pueblo cubano, ni nuestra determinación de construir el país mejor, más justo e inclusivo que soñamos y al que tenemos derecho, por la senda que cubanas y cubanos por igual hemos escogido libremente.
Muchas gracias.
