Señora Presidenta,
Suscribimos las intervenciones realizadas por Uganda, en nombre del Movimiento de Países No Alineados, Venezuela, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas y Sierra Leona, en nombre del Comité Especial de Descolonización (C-24).
Mi delegación se honra de ser coautora de la resolución 80/106, en virtud de la cual se celebra esta reunión. Cuba alza su voz desde una historia marcada por la resistencia. Como nación que sufrió y luchó contra el yugo colonial, no podemos permanecer en silencio mientras persista este flagelo en cualquier rincón del mundo.
La adopción de la trascendental Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales, hace 65 años, constituyó un acto de justicia y esperanza para los pueblos oprimidos por esta injusta y denigrante forma de dominación.
Honrarla exige más que palabras. Demanda voluntad política, acción colectiva y la erradicación definitiva del colonialismo en todas sus formas y manifestaciones, incluidos los bloqueos económicos, las medidas coercitivas unilaterales y las nuevas prácticas hegemónicas que pretenden imponer modelos económicos, sistemas políticos, cambios de régimen y patrones culturales ajenos a la voluntad de los pueblos.
Tras siglos de lucha anticolonial, las renovadas pretensiones colonialistas de la anacrónica Doctrina Monroe se ciernen hoy sobre nuestra región y amenazan los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
En este contexto, condenamos categóricamente las amenazas y uso de la fuerza del gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela, incluido el despliegue militar extraordinario y ofensivo en el Mar Caribe con el falso pretexto de la lucha antidrogas, la persistente interferencia sobre el espacio aéreo de Venezuela y la guerra psicológica contra el pueblo venezolano, que constituyen flagrantes violaciones de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional.
Rechazamos también el bloqueo naval contra Venezuela anunciado por el gobierno de los Estados Unidos, en una gravísima violación del Derecho Internacional y un incremento de la escalada de la agresión contra el gobierno bolivariano. A ello se suman las medidas coercitivas unilaterales, la asfixia económica y las campañas de descrédito contra ese país, con cuyo pueblo y Gobierno nos solidarizamos.
Ratificamos nuestro total y firme apoyo al Presidente constitucional Nicolás Maduro, a la Revolución Bolivariana y Chavista y a su Unión Popular-Militar; y rechazamos, en los términos más enérgicos, los intereses agresivos y neocolonialistas estadounidenses.
Reiteramos también nuestra invariable solidaridad con el pueblo de Puerto Rico, al que se le continúa negando su derecho a la libre determinación. Es imposible ocultar la realidad colonial que impera sobre esta isla latinoamericana y caribeña. Cuba seguirá apoyando a este hermano pueblo en su legítima lucha por la independencia.
Respaldamos el derecho legítimo y soberano de Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes.
Abogamos por una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que conduzca a la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental, de conformidad con la resolución 1514 (XV). No favorecemos las decisiones unilaterales que desconozcan los intereses y derechos del pueblo saharaui, incluida una autonomía sin soberanía, lo que es violatorio del Derecho Internacional, de la Carta de la ONU y de las resoluciones 1514 (XV) y 2625 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La Humanidad tiene una deuda impagable con el pueblo palestino, que ha sufrido por décadas las políticas y prácticas ilegales colonizadoras de Israel. Cada niño asesinado, cada familia desplazada, cada hospital destruido es una prueba irrefutable de un genocidio que debe cesar ya.
Señora Presidenta,
El colonialismo no es un vestigio del pasado, es una herida abierta en los pueblos que lo padecieron. Las hermanas naciones del Caribe y África merecen reparaciones por los horrores del colonialismo y la esclavitud. Urge pagar esta deuda histórica.
La causa de la descolonización seguirá inconclusa hasta que se destierren para siempre todas las formas de dominación y ocupación colonial. Cuba seguirá defendiendo el derecho de los pueblos a decidir libremente su destino y construir un futuro de bienestar, progreso socioeconómico, independencia, soberanía y dignidad.
Muchas gracias.
