Intervención del Embajador Ernesto Soberón Guzmán, Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, durante la sesión reanudada del Décimo Período Extraordinario de Emergencia.

Señor Presidente:

Una vez más, haciendo gala de un doble rasero que parece no tener límites, el gobierno de Estados Unidos se coloca en el lado erróneo de la historia. Con su más reciente veto, en absoluto aislamiento, ese país no solo impide la actuación del Consejo de Seguridad, sino que obstaculiza los pasos que pudieran darse para el logro de la paz y la protección de los civiles en Palestina.

Si a dicho país le interesara realmente contribuir a los esfuerzos de mediación para alcanzar un acuerdo de alto al fuego permanente y duradero, cesaría de forma inmediata el apoyo político, militar, logístico y financiero que brinda a Israel y no insistiría en sus planes de exterminio de la población civil palestina.

Con su antidemocrático poder de veto, lejos de contribuir a la paz y seguridad internacionales, garantiza nuevamente protección e impunidad a Israel, la potencia ocupante.  Su complicidad con el genocidio contra el pueblo palestino marca uno de los capítulos más tristes y vergonzosos de la historia de la humanidad. 

Señor Presidente:

¿Cuántas vidas más de civiles inocentes, incluidos niños y mujeres, deben cobrar la agresión, el apartheid y los crímenes de lesa humanidad contra los palestinos, para que el reclamo de la comunidad internacional se convierta en acciones prácticas?

No podemos ignorar la masacre que Israel comete contra los palestinos, los sistemáticos ataques, bombardeos y destrucción de infraestructuras civiles, en flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario.

Denunciamos enérgicamente la continua usurpación de territorios palestinos y la expulsión de su población de sus tierras.  Los asentamientos de colonos israelíes en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, no tienen validez legal alguna y constituyen una franca violación del Derecho Internacional.

Señor Presidente:

No es posible lograr la paz en Oriente Medio sin una solución amplia, justa y duradera a la cuestión palestina. Para ello, resulta imprescindible y urgente el alto al fuego inmediato y permanente en Gaza, y concretar la solución de dos Estados que permita al pueblo palestino disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y que garantice el derecho al retorno de los refugiados.

De igual forma, Palestina, sin más dilaciones, debe ser admitida como Estado miembro de pleno derecho de la Organización de las Naciones Unidas.

Urge que la Potencia Ocupante permita la entrega de ayuda humanitaria, suficiente y sin restricciones, a los palestinos y autorice el trabajo vital de UNRWA.

Esperamos que la “Conferencia Internacional de Alto Nivel para el Arreglo Pacífico de la Cuestión de Palestina y la Implementación de la Solución Biestatal”, se reanude lo antes posible. Lamentamos que haya quedado pospuesta ante la situación, en extremo delicada, que vive Medio Oriente, a raíz de los ataques de Israel contra la República Islámica de Irán, en flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional, incluidos los principios de soberanía y la no amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial de cualquier Estado.

Reiteramos que la política agresiva del Estado de Israel y sus actos repudiables e irresponsables, son sólo posibles por el respaldo que le garantiza el gobierno de los Estados Unidos, poniendo en aún mayor peligro la estabilidad y la seguridad regional e internacional, con consecuencias imprevisibles para la Humanidad.

Cuba reafirma su solidaridad con el pueblo y gobierno de la República Islámica de Irán, alerta del peligro de una mayor escalada en la región y de una conflagración mayor y hace un llamado a la comunidad internacional y en particular al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a ejercer su responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales, y poner fin de inmediato a esta agresión y a la impunidad con que actúa el régimen sionista, mismo responsable del genocidio en curso contra Palestina.

La causa palestina contará siempre con la hermandad y la invariable solidaridad del pueblo cubano.

Los palestinos merecen vivir en paz. Actuemos ahora para cambiar el curso de la historia y acabar de una vez con este genocidio, como única manera de lograr la paz para todos los pueblos de la región.

 

Muchas gracias.