En Cuba se están desarrollando cuatro vacunas contra el coronavirus, la primera de las cuales pasará la prueba el primero de mayo, y una más se administrará en forma de aerosol nasal. Solo aquellos que no conocen Cuba se maravillarán de las capacidades biotecnológicas de la nación insular que se lamenta bajo el embargo estadounidense.
Cuba quiere salir por sí sola de los problemas: su instituto de desarrollo de vacunas, con décadas de experiencia, pronto comenzará a probar su vacuna contra el coronavirus desarrollada localmente.
Las economías de Cuba e Irán también están limitadas por las sanciones de Estados Unidos, lo que ha impedido que varias compañías farmacéuticas extranjeras hagan negocios con estos dos países.
Cuba ha firmado un acuerdo con Irán para transferir la tecnología avanzada de vacuna contra el coronavirus del país asiático en desarrollo para llevar a cabo la fase final de los ensayos clínicos en humanos.
No es posible seguir cuántos tipos de vacunas se han ya elaborado contra el coronavirus. Ahora Cuba también se suma.
Los científicos cubanos desarrollaron su propia vacuna contra el coronavirus; la vacuna se llama Soberana 2 por los investigadores y ya ha pasado dos ensayos clínicos. La vacuna pronto se probará en la tercera (última) fase de ensayo clínico, en la que participarán un total de más de 150.000 voluntarios, según el New York Times.
