Cuba quiere salir por sí sola de los problemas: su instituto de desarrollo de vacunas, con décadas de experiencia, pronto comenzará a probar su vacuna contra el coronavirus desarrollada localmente.
Es posible que el equipo del Instituto de Vacunas Finlay en La Habana no sea de última generación, pero ya no es posible utilizar el marcador obsoleto para la experiencia de quienes trabajan aquí. Los investigadores trabajan día y noche aquí para desarrollar una vacuna contra el coronavirus llamada Soberana 2: la propia vacuna de Cuba se llama vacuna conjugada, en la que también se une una proteína al antígeno para hacer que la vacuna sea más estable y segura. La vacuna se probará con decenas de miles de voluntarios en unas semanas, informa la BBC.
Vicente Vérez Bencomo, director del instituto, dijo que la primera fase de los ensayos clínicos terminó con resultados muy importantes y alentadores, y el gobierno de la isla, animado por esto, planea inmunizar a toda la población del país con esta vacuna antes de que termine el año. Habló en una conferencia de prensa, que vacunar a los cubanos es una prioridad para ellos: sin embargo, en el 2021, quieren producir 100 millones de dosis de la vacuna, que podrán satisfacer en gran medida las necesidades de un estado con una gran población de 11 millones.
Están capacitados para esto:
El objetivo es bastante ambicioso, pero también muy realista: el país tiene treinta años de experiencia en inmunología y biotecnología. En la década de los 80, la Cuba de Castro desarrolló la primera vacuna contra la meningitis-B, y en ese momento se fundó el Instituto Finlay para encontrar de alguna manera una solución a algunos de los problemas causados por el embargo estadounidense.
Si no podían obtener algunas patentes de EE. UU., el instituto empezó a desarrollar el medicamento indicado.
Sin embargo, sin ayuda internacional, no podrán producir 100 millones de dosis: Vérez habla de las relaciones canadienses y europeas, italianas y francesas en el continente en relación con la vacuna, todavía no hay participación estadounidense, aunque expresó su esperanza de que esto podría cambiar.
Mala situación epidémica
Cuba puede ser el primer país latinoamericano en crear su propia vacuna, y la necesita desesperadamente. Los datos de la epidemia se están deteriorando, con más de mil infecciones diarias, lo que ya está ejerciendo una fuerte presión sobre el sistema de salud de Cuba. El año pasado, a mediados de año, con el cierre de sus aeropuertos y una consistente campaña de información, el país logró frenar la propagación del coronavirus, pero desde entonces se están enfrentando a la segunda ola.
Sin embargo, según José Moya, representante cubano de la Organización Panamericana de la Salud, la situación no es dramática, ha sucedido en Cuba, lo que está en todos lados: había que abrirla y enfrentarse a las consecuencias.
https://infostart.hu/kulfold/2021/02/16/sajat-koronavirus-vakcinat-fejleszt-kuba