Artículo del embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Cuba en la República Socialista de Vietnam, compañero Rogelio Polanco Fuentes, para el periódico “El Mundo y Vietnam”
La victoria del 30 de abril de 1975 fue una extraordinaria demostración de la voluntad, el sacrificio, la sabiduría y la unidad del pueblo de Vietnam, que bajo la sabia conducción del Partido y el legado del presidente Ho Chi Minh, logró derrotar la más potente maquinaria de guerra de los imperialistas estadounidenses, alcanzar la liberación definitiva del Sur y la ansiada reunificación nacional.
Constituyó un grandioso estímulo a las fuerzas revolucionarias, anticolonialistas y antimperialistas en todo el mundo. El presidente Ho Chi Minh auguró lo que finalmente fue “una digna contribución al movimiento de liberación nacional”.
El triunfo de Vietnam evidenció, a su vez, el descalabro moral de los agresores y elevó el significado de la movilización solidaria de los pueblos en favor de una causa justa. La exitosa conjunción de la batalla política y de ideas, simultáneamente con el despliegue de una épica guerra de todo el pueblo contra el invasor permitió lograr lo que parecía imposible ante el poderío tecnológico y militar del enemigo.
En memorable discurso desde la Colina 241, en territorio liberado del Sur, el 15 de septiembre de 1973, el líder histórico de la Revolución Cubana vaticinaba con certeza el enorme simbolismo de la victoria de Vietnam:
“Ustedes les han dado una inolvidable lección a los imperialistas. Ellos se creían todopoderosos, ellos se creían invencibles y, sin embargo, ustedes fueron capaces de derrotarlos. Y a los imperialistas yanquis les cuesta mucho trabajo comprender cómo un pueblo pequeño y un pueblo tan pobre como el pueblo de Vietnam, los ha podido derrotar. Y es que un pueblo heroico, un pueblo que lucha por su independencia y su libertad, un pueblo valiente y digno es invencible.
“El imperialismo no era invencible. ¡Invencible era el pueblo de Vietnam!
“Y esa es la gran lección que ustedes le han dado al mundo, la gran lección que ustedes les han dado a los pueblos oprimidos y explotados de Asia, de África y de América Latina.
“Los imperialistas se desacreditaron en todo el mundo, y el prestigio y la gloria del pueblo de Vietnam crecía día a día. La lucha del pueblo de Vietnam influyó en la propia política de Estados Unidos, porque una parte importante del pueblo norteamericano tomó conciencia de las realidades del imperialismo y sintió profunda vergüenza por los crímenes cometidos por los imperialistas en Vietnam, y muchos ciudadanos y muchos jóvenes sufrieron persecución, fueron golpeados y en ocasiones incluso asesinados, porque en los propios Estados Unidos defendían la causa del pueblo de Vietnam.
“Estos son servicios extraordinarios prestados por este pueblo heroico a toda la humanidad.”
A 50 años de la hermosa primavera que hizo resurgir al país de la devastación y la pobreza, Vietnam ha conseguido otra colosal hazaña victoriosa: la de la paz, el bienestar y la justicia, solo posible nuevamente por la consagración, el ingenio y la unidad de todo un pueblo.
La humanidad te contempla admirada. Nuestra deuda es eterna. ¡Gracias, por siempre, Vietnam!
Rogelio Polanco Fuentes
Embajador de Cuba en Vietnam