Sr. Presidente:
Cuba se asocia a las intervenciones realizadas por las distinguidas delegaciones del Estado de Palestina en nombre del Grupo de los 77 más China y Belice en nombre de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
¿Cómo alcanzar el compromiso de erradicar definitivamente la pobreza en todas sus formas y dimensiones, como aspira la Agenda 2030; si países como los EE.UU. dedica multimillonarios recursos en gastos militares que pudieran dedicarse al desarrollo de nuestros pueblos; las prácticas proteccionistas y unilaterales en el comercio aumentan; se socava el marco multilateral vigente; se implementan crecientemente medidas económicas coercitivas unilaterales en contra de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional; la Ayuda Oficial para el Desarrollo se contrae en términos reales y la deuda externa, que ha sido pagada varias veces, sigue creciendo?
El actual orden económico internacional, injusto e insostenible, tiene un impacto creciente en la marginación de un número considerable de naciones del Sur. Lo más lamentable es que los países en desarrollo, los más afectados, son los menos responsables de la crisis. La responsabilidad histórica del mundo desarrollado gravita sobre la grave crisis medioambiental que hoy vivimos, que se agrava cada día por un modelo de producción y consumo global que no es sostenible para las generaciones presentes ni futuras.
Es una quimera hablar de progreso en la erradicación de la pobreza, cuando el hambre vuelve a aumentar en todo el mundo y la desnutrición sigue afectando a millones de niños y niñas, con 821 millones de personas subnutridas el pasado año, aproximadamente 1 de cada 9 en el mundo. Las proyecciones indican que el 6% de la población mundial seguirá viviendo en la pobreza extrema en 2030. Resulta moralmente insostenible que en los Estados Unidos de América, primera economía a nivel global, la tasa oficial de pobreza rural sea del 16,9 % y de un 13,6 % en las zonas urbanas.
Sr. Presidente:
Cuba, un pequeño estado insular en desarrollo, sujeto a los efectos adversos de poderosos huracanes, sequías, el cambio climático, y que, desde hace ya casi 60 años, resiste un injusto, ilegal, inmoral y criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, agravado este año con la activación del extraterritorial Título III de la Ley Helms Burton. Mi país, no obstante, muestra notables logros en materia social y ha cumplido ya varias de las metas trazadas en los ODS.
Cuba es actualmente el segundo país en el mundo con el valor más bajo en el Índice de Pobreza Multidimensional; hemos realizado grandes avances en el cumplimiento de las metas vinculadas al ODS 2, siendo el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa de acuerdo con el Informe de UNICEF de 2018 y el quinto país entre los 14 primeros que han logrado reducir el índice del hambre y la desnutrición de manera sostenida por varios años, según el Informe sobre la Política Alimentaria Mundial de 2018. La tasa de mortalidad infantil en Cuba está entre las más bajas del mundo, con 4,0 por cada 1.000 nacidos vivos, la esperanza de vida al nacer es de 79.9 años, no existen analfabetos en Cuba y contamos con sistemas de educación y salud universales, accesibles y gratuitos para toda la población. Tenemos una tasa de 1 médico por cada 125 habitantes y un programa de inmunización contra 13 enfermedades que cubre el 100% de los niños cubanos. La cobertura de agua potable alcanzó 95,6 % de la población y un 97,7 % de electrificación. Todo ello es resultado de la voluntad política de nuestro gobierno de priorizar las áreas de más alto impacto social, a los que se dedica más de dos tercios del presupuesto del país cada año.
Cuba cree firmemente en la cooperación Sur-Sur y la solidaridad internacional. Compartimos los modestos recursos con que contamos con otras naciones necesitadas a través de la cooperación internacional. Hoy tenemos más de 60 000 colaboradores de la salud en 65 países. El Programa Cubano de Alfabetización "Yo sí puedo", reconocido por la UNESCO, ha enseñado a leer y escribir a millones de adultos en 28 países.
Sr. Presidente:
Para erradicar la pobreza es necesario la voluntad política, la solidaridad, la justicia social, la igualdad y el respeto a los derechos de los pueblos y de todo ser humano. Como dijera Fidel Castro, Líder Histórico de la Revolución Cubana: "Debemos prepararnos a cumplir nuestros deberes con los demás pueblos, sin lo cual nuestro concepto de la solidaridad humana quedaría enmarcado en la esfera minúscula de nuestras fronteras nacionales y de nuestros intereses nacionales".
Reiteramos nuestro compromiso de seguir compartiendo con otros pueblos nuestro principal recurso: el capital humano creado por la Revolución cubana, así como nuestras mejores experiencias.
Muchas gracias.