El representante permanente de Angola ante las Naciones Unidas, Francisco José da Cruz, declaró este martes que el mantenimiento del embargo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba, así como la injustificada inclusión de este país en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, son incompatibles con un sistema internacional basado en el Estado de derecho.
El diplomático angoleño expresó esta postura durante la sesión plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada al tema, “La necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Según el embajador, el embargo constituye uno de los problemas diplomáticos más urgentes de nuestro tiempo, que debe resolverse de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Francisco José da Cruz destacó que Angola ha apoyado sistemáticamente el llamamiento internacional para el levantamiento incondicional del embargo, reafirmando su solidaridad con el pueblo cubano y su derecho al pleno desarrollo.
El diplomático recordó que, en la Cumbre del Futuro de 2024, la comunidad internacional se unió en torno a objetivo comunes, como la lucha contra el cambio climático, la reducción de las desigualdades y la promoción de una paz duradera, al haber adoptado el Pacto por el Futuro, un instrumento que pretende garantizar que nadie se queda atrás en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Al celebrar ocho décadas desde la creación de las Naciones Unidas, nuestra credibilidad como comunidad internacional se ve desafiada por el mantenimiento de un embargo cuya finalización ha sido exigida, año tras año, por la inmensa mayoría de los Estados miembros desde 1992, sin resultados prácticos”, subrayó el embajador.
El representante de Angola advirtió que el embargo ha causado profundos daños sociales y económicos al pueblo cubano, obstaculizando el logro de los ODS Uno (Fin de la Pobreza), Tres (Salud y Bienestar) y Nueve (Industria, Innovación e Infraestructura), además de exacerbar las desigualdades (ODS 10) y limitar el acceso a las asociaciones y transacciones internacionales (ODS 17).
Durante su discurso, el embajador Francisco José da Cruz argumentó que las disputas internacionales deben resolverse mediante negociaciones basadas en la justicia y la equidad, e instó a Estados Unidos y Cuba a renovar los esfuerzos diplomáticos para lograr un diálogo constructivo que permita una solución política duradera y mutuamente beneficiosa.
El diplomático también expresó su agradecimiento por la histórica contribución de Cuba a la cooperación internacional, destacando el papel de los profesionales de la salud cubanos que, durante las últimas décadas, han ayudado a salvar vidas y a fortalecer los sistemas de salud en Africa y el mundo en desarrollo.
“Este espíritu de solidaridad en Cuba es un ejemplo de la importancia de la cooperación Sur-Sur y de la solidaridad internacional”, señaló.
El embajador reafirmó el compromiso de Angola de apoyar todas las iniciativas y resoluciones de la ONU encaminadas a poner fin al embargo, subrayando que esta posición está en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y las obligaciones internacionales de los Estados.
Finalmente, instó a todas las delegaciones a apoyar el proyecto de resolución presentado por Cuba, en el marco del punto 38 del orden del día, titulado, “Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba” (A/80/L.6), cuya votación está prevista para este miércoles, 29 de octubre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas.