Nueva York, 11 de octubre de 2019. La Segunda Secretaria de la Misión de Cuba ante Naciones Unidas, Indira Guardia González, reiteró hoy el compromiso ineludible de Cuba de promover y fortalecer un verdadero Estado de Derecho, lo que contribuirá a cambiar el injusto orden internacional vigente.
En su intervención en el Tema 85 “El Estado de derecho en los niveles nacional e internacional”, de la agenda de las Naciones Unidas; la representante de la isla destacó que toda asistencia o mecanismo que brinde la Organización a un Estado miembro debe ser bajo el estricto consentimiento de dicho Estado. Argumentó que la promoción y el fortalecimiento del Estado de Derecho parten del debido respeto a las instituciones jurídicas de todos los Estados por parte de la comunidad internacional; así como el reconocimiento al derecho soberano de los pueblos a crear las instituciones jurídicas y democráticas más afines con sus intereses sociopolíticos y culturales.
La diplomática alertó sobre la necesidad de fortalecer los ordenamientos jurídicos nacionales, sobre la base de la voluntariedad, el respeto irrestricto a la autodeterminación de los pueblos y sin condicionamiento político alguno. Ello, explicó, contribuiría a eliminar las posibles interpretaciones injerencistas y la violación del principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.
Llamó también la atención sobre los intentos de suplantar o reemplazar a las autoridades nacionales; incluidas las actividades de fomento a conflictos internos en Estados soberanos, para lograr imponer un cambio de régimen para lograr imponer un cambio de régimen.
Cuba, como parte de los esfuerzos nacionales para fortalecer el Estado de Derecho, adoptó una nueva Constitución el pasado mes de abril, a fin de atemperar la carta magna a las nuevas circunstancias en que se desenvuelve su sociedad; fortalecer el sistema político para consolidar y desarrollar los derechos fundamentales alcanzados por sus ciudadanos; perfeccionar y modernizar el sistema de justicia, así como sus estructuras de poder, haciéndolas más funcionales y permitiendo un mayor control ciudadano sobre el actuar de los mismos; potenciar los mecanismos de autogestión de gobierno a nivel local y propiciar una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones, informó.
Sin embargo, examinó Guardia González, la nación cubana se ve afectada por el conjunto de normas extraterritoriales que conforman el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por más de 50 años por el Gobierno de los Estados Unidos y que se ha reforzado con la implementación de los Títulos III y IV de la Ley Helms-Burton.
Ello, agregó, va en contra de la idea de un verdadero Estado de Derecho, cual requiere de la renuncia inequívoca a todo acto o medida unilateral, incluida la promulgación y aplicación de leyes extraterritoriales, así como el ejercicio políticamente motivado de la jurisdicción de tribunales nacionales o internacionales.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas.