Con la nostalgia por la lejanía de la familia y la solidaridad que la mitiga, los brigadistas médicos cubanos celebraron hoy el Día del Padre, en un paréntesis a su intensa labor de lucha contra la Covid-19 en Perú.
Los brigadistas que colaboran con sus colegas peruanos en las ciudades norteña de Chimbote, centroandina de Ayacucho y sureñas de Arequipa y Moquegua, realizaron sencillos festejos en los que rindieron homenaje a los padres que las integran.
Obviamente, en las celebraciones no participaron aquellos que, por estar insertos en el sistema etatal de salud de cada lugar y cumplir el mismo régimen de trabajo de los profesionales peruanos, tuvieron que cumplir el turno dominical de trabajo.
El grupo de 27 integrantes del Contingente Internacional Henry Reeve establecido en Chimbote, celebró a los 22 padres que la integran, en una sencilla festividad en la que no faltaron las canciones cubanas y el karaoke.
Con el jefe de la brigada de 85 miembros, Raudel Vargas, tuvieron además una reunión virtual o teleconferencia con los otros tres grupos, en la que, además de saludarse mutuamente por la festividad, hicieron un balance del trabajo realizado codo a codo con sus colegas peruanos e intercambiaron experiencias.
Menos padres pero igual alegría y compañerismo hubo en Arequipa, donde el colectivo de 26 cubanos celebró a los cuatro padres que la integran y que a diario combaten a la pandemia que tiende a avanzar en ese territorio.
El Día del Padre tuvo características especiales en Moquegua., pues solo es padre uno de los varones del grupo de 16 profesionales cubanos, el epidemiólogo Eduardo Artiles, de Ciego de Ávila, quien, por tanto, acaparó las felicitaciones.
Pero, además ayer recibió también el afecto de sus compañeros, por ser su cumpleaños número 47.
En Ayacucho, a la hora del desayuno hubo un organizado por las mujeres brigadistas, en homenaje a los cinco padres que integran el grupo de 16 profesionales, Yunier Sierra, Anibaldo Matos, George Barcelay y Abel Semper.
Semper es, además de guerrero de bata blanca, muy activo en redes sociales, junto a Mario Héctor Almeida Alfonso, que desde Áncash, es el narrador que cotidianamente difunde por Internet un diario, que escribe con diestra pluma, en el que transmite impresiones y vivencias personales y colectivas.
Con información de Prensa Latina