Casi 600 parlamentarios de 73 países llaman a los Estados Unidos a retirar a Cuba de la lista de «Estados patrocinadores del terrorismo»
Casi 600 parlamentarixs de 73 países de todo el mundo escribieron una carta conjunta, coordinada y publicada por la Internacional Progresista (IP), en la que condenan la designación de Cuba por los Estados Unidos como «Estado patrocinador del terrorismo» por considerarla «cínica, cruel y una clara violación del derecho internacional». En la carta, publicada hoy, viernes 20 de septiembre, los legisladores llaman a sus respectivos gobiernos a «tomar medidas inmediatas para abogar por la eliminación [de la designación]».
La designación de Estado patrocinador del terrorismo por parte de Estados Unidos, retirada en 2015 tras una exhaustiva evaluación de la Administración Obama, se volvió a aplicar a Cuba en los últimos días de la presidencia de Trump en 2021. Los países incluidos en la lista de los Estados Unidos se enfrentan a sanciones extremas que dificultan el acceso a medicamentos y alimentos. Los otros tres países con la designación del gobierno de los Estados Unidos son Siria, desde 1979, Irán, desde 1984 y Corea del Norte, desde 2017. El presidente Joe Biden no ha retirado la designación, a pesar de haber prometido la vuelta a la política de la era Obama.
Los firmantes, reunidos por la Internacional Progresista, abogan por «la urgencia de retirar a Cuba de la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo” en nombre de la dignidad, la decencia y la integridad de la Carta de la ONU». Señalan que, según expertos de las Naciones Unidas, la designación ha debilitado «los derechos humanos fundamentales, incluidos el derecho a la alimentación, el derecho a la salud, el derecho a la educación, los derechos económicos y sociales, el derecho a la vida y el derecho al desarrollo».
Entre los firmantes más destacados se encuentran el ex presidente del Partido de los Trabajadores belga Peter Mertens, la diputada brasileña Célia Xakriabá, la diputada canadiense y miembro del Consejo de la IP Niki Ashton, la senadora colombiana y miembro del Consejo de la IP Clara López Obregón, el ex secretario general del Partido Progresista del Pueblo Trabajador (AKEL) de Chipre Andros Kyprianou, la diputada ecuatoriana Jahiren Noriega, el diputado francés Arnaud Le Gall, el líder del partido alemán Die Linke Martin Schirdewan, el diputado ghanés Samuel Okudzeto Ablakwa, el secretario general del Partido Comunista de Grecia (KKE) Dimitris Koutsoumpas, el ex presidente de Guyana Donald Ramotar, el vicepresidente primero del Congreso Nacional de Honduras Hugo Noé Pino, el diputado indio John Brittas, el líder del Partido Nacional del Pueblo de Jamaica Mark Golding, el diputado malasio Wong Chen, la secretaria general del partido mexicano Morena Citlalli Hernández, el diputado senegalés Guy Marius Sagna, el líder del Movimiento de los Socialistas de Serbia Bojan Torbica, el líder de la oposición de Seychelles Sebastian Pillay, el diputado español y miembro del Consejo de la IP Gerardo Pisarello, la líder del partido español Podemos Ione Belarra, el líder del Frente de Libertad Nacional de Sri Lanka Wimal Weerawansa, el Presidente del Partido Democrático de los Pueblos de Turquía y miembro del Consejo de la IP Ertuğrul Kürkcü, el ex líder del Partido Laborista del Reino Unido y miembro del Consejo de la IP Jeremy Corbyn.
Los firmantes argumentan que la designación «es cruel porque está diseñada para maximizar el sufrimiento del pueblo de Cuba, ahogando su economía, desplazando a sus familias e incluso restringiendo el flujo de ayuda humanitaria».
En mayo de 2024, el Departamento de Estado estadounidense retiró finalmente a Cuba de la lista de Estados que «no cooperan plenamente» con los Estados Unidos en la lucha antiterrorista. Sin embargo, la carta sostiene que «esto no es suficiente», ya que «Cuba sigue sufriendo como consecuencia de su exclusión cínica, cruel e ilegal de la economía internacional.»
La carta, coordinada por la Internacional Progresista, llega después de que 35 ex jefes de Estado y de gobierno escribieran a Joe Biden pidiéndole que retirara a Cuba de la lista al entrar en sus últimos meses de mandato.
Nosotros, parlamentarixs de todo el mundo abajo firmantes, condenamos la designación de Cuba como "estado patrocinador del terrorismo" y hacemos un llamado a nuestros respectivos gobiernos para que tomen medidas inmediatas para abogar por su eliminación
La designación de Cuba como "Estado patrocinador del terrorismo" por parte de los Estados Unidos es cínica, cruel y una clara violación del derecho internacional.
La designación, retirada en 2015 tras una evaluación exhaustiva por parte de la administración Obama, se volvió a aplicar a Cuba en los últimos días de la presidencia de Trump como acto final de su campaña de guerra económica contra la isla.
Como candidato, Joe Biden prometió restaurar la relación diplomática fomentada por su predecesor demócrata. Pero como presidente, Biden renegó —incluso después de que el gobierno colombiano retirara los cargos de extradición contra miembros de su Ejército de Liberación Nacional (ELN): la justificación original para que Trump volviera a aplicar la designación de "Estado patrocinador".
La designación es por lo tanto cínica, porque Cuba, lejos de patrocinar el terrorismo, ha servido de intermediario clave en las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano, el ELN y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Las actuales conversaciones marcan una década desde que Cuba convocó a los Estados miembros de la CELAC para declarar la región Zona de Paz, "basada en el respeto a los principios y normas del Derecho Internacional".
La designación es cruel porque está diseñada para maximizar el sufrimiento del pueblo de Cuba, ahogando su economía, desplazando a sus familias e incluso restringiendo el flujo de ayuda humanitaria. Según expertos de Naciones Unidas, la designación ha debilitado "los derechos humanos fundamentales, incluidos el derecho a la alimentación, el derecho a la salud, el derecho a la educación, los derechos económicos y sociales, el derecho a la vida y el derecho al desarrollo".
Por último, la designación es ilegal porque debilita "el principio de igualdad soberana de los Estados, la prohibición de intervenir en los asuntos internos de los Estados y el principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales", según expertos jurídicos de la ONU. Las sanciones extremas y extraterritoriales desencadenadas por la designación suponen, por tanto, una clara violación del derecho internacional.
En mayo de 2024, el Departamento de Estado estadounidense retiró finalmente a Cuba de la lista de Estados que "no cooperan plenamente" con los Estados Unidos en la lucha antiterrorista. Pero esto no es suficiente. Cuba sigue sufriendo como consecuencia de su exclusión cínica, cruel e ilegal de la economía internacional.
Con esta carta subrayamos la urgencia de retirar a Cuba de la lista de "Estados patrocinadores del terrorismo" en nombre de la dignidad, la decencia y la integridad de la Carta de la ONU, y pedimos a nuestros gobiernos que utilicen todos los medios diplomáticos para reparar esta grave injusticia.
Nearly 600 parliamentarians from 73 countries call on the US to take Cuba off the “state-sponsor of terrorism” list
Nearly 600 parliamentarians from 73 countries across the globe have written a joint letter, coordinated and published by the Progressive International (PI), condemning Cuba’s designation by the United States as a “state-sponsor of terrorism” as “cynical, cruel, and a clear violation of international law”. In the letter, published today, Friday 20 September, the legislators call on their respective governments to “take immediate action to advocate for [the designation’s] removal.”
The US state-sponsor of terrorism designation, removed in 2015 following a thorough evaluation by the Obama Administration, was reapplied to Cuba on the very last days of the Trump presidency in 2021. Countries on the US list face extreme sanctions which hinder access to medicines and foods. The three other countries with the designation by the US government are Syria, since 1979, Iran, since 1984 and North Korea, since 2017. President Joe Biden has not removed the designation, despite promising a return to the Obama-era policy.
The signatories, brought together by the Progressive International, are for “the urgency of removing Cuba from the list of “state-sponsors of terrorism” (SSOT) in the name of dignity, decency, and the integrity of the UN Charter.” They note that according to United Nations experts, the designation has undermined “fundamental human rights, including the right to food, right to health, right to education, economic and social rights, right to life and right to development”.
Particularly notable signatories include: former president of the Belgian Workers Party Peter Mertens, Brazilian Deputy Célia Xakriabá, Canadian MP and PI Council Member Niki Ashton, Colombian Senator and PI Council Member Clara López Obregón, former general secretary of Cyprus' Progressive Party of Working People (AKEL) Andros Kyprianou, Ecuadorian Deputy Jahiren Noriega, French Deputy Arnaud Le Gall, leader of German party Die Linke Martin Schirdewan, Ghanaian MP Samuel Okudzeto Ablakwa, general secretary of the Community Party of Greece (KKE) Dimitris Koutsoumpas, former president of Guyana Donald Ramotar, First Vice President of the National Congress of Honduras Hugo Noé Pino, Indian MP John Brittas, leader of Jamaica’s People’s National Party Mark Golding, Malaysian MP Wong Chen, general secretary of Mexican party Morena Citlalli Hernández, Senegalese Deputy Guy Marius Sagna, leader of Serbia’s Movement of Socialists Bojan Torbica, leader of the Seychelles opposition Sebastian Pillay, Spanish Deputy and PI Council Member Gerardo Pisarello, leader of Spanish party Podemos Ione Belarra, leader of Sri Lanka’s National Freedom Front Wimal Weerawansa, President of Turkey’s Peoples’ Democratic Party and PI Council Member Ertuğrul Kürkcü, former leader of the UK Labour Party and PI Council Member Jeremy Corbyn.
The signatories argue that the designation “is cruel because it is designed to maximize the suffering of the people of Cuba, strangling its economy, displacing its families, and even restricting the flow of humanitarian aid.”
In May 2024, the US State Department finally removed Cuba from the list of states “not fully cooperating” with the United States on counterterrorism efforts. However, the letter argues that “this is not enough” as “Cuba continues to suffer as a result of its cynical, cruel, and illegal exclusion from the international economy.”
The Progressive International-coordinated letter follows 35 former Heads of State and Government writing to Joe Biden asking him to remove Cuba from the list as he enters his final months in office.
Full text of the letter
We, the undersigned parliamentarians from across the globe, condemn the designation of Cuba as a “state-sponsor of terrorism” and call on our respective governments to take immediate action to advocate for its removal.
The United States' designation of Cuba as a “state-sponsor of terrorism” is cynical, cruel, and a clear violation of international law.
The designation, removed in 2015 following a thorough evaluation by the Obama administration, was reapplied to Cuba on the very last days of the Trump presidency as a final act in his campaign of economic warfare against the island.
As a candidate, Joe Biden pledged to restore the diplomatic relationship fostered by his Democratic predecessor. But as president, Biden reneged — even after the Colombian government dropped the extradition charges against members of its National Liberation Army (ELN): the original justification for Trump to reapply the “state sponsor” designation.
The designation is therefore cynical because Cuba — far from sponsoring terrorism — has served as a key broker for peace talks between the Colombian government, the ELN, and the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC). The present talks mark one decade since Cuba convened the member-states of CELAC to declare the region a Zone of Peace, “based on respect for the principles and rules of International Law.”
The designation is cruel because it is designed to maximize the suffering of the people of Cuba, strangling its economy, displacing its families, and even restricting the flow of humanitarian aid. According to United Nations experts, the designation has undermined “[f]undamental human rights, including the right to food, right to health, right to education, economic and social rights, right to life and right to development”.
Finally, the designation is illegal because it undermines “the principle of sovereign equality of States, the prohibition to intervene into domestic affairs of states and the principle of peaceful settlement of international disputes,” according to UN legal experts. The extreme, extraterritorial sanctions triggered by the designation thus mark a clear violation of international law.
In May 2024, the US State Department finally removed Cuba from the list of states that are “not fully cooperating” with the United States on counterterrorism efforts. But this is not enough. Cuba continues to suffer as a result of its cynical, cruel, and illegal exclusion from the international economy.
With this letter, we underline the urgency of removing Cuba from the list of “state-sponsors of terrorism” in the name of dignity, decency, and the integrity of the UN Charter — and call on our governments to use all diplomatic means to redress this grave ongoing injustice.
(EmbaCubaEslovaquia)