China responderá con firme determinación si Estados Unidos insiste en escalar las tensiones comerciales, advirtió el Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático luego de que el presidente Donald Trump declarara que hay nuevos aranceles listos para ser implementados si no se alcanza un acuerdo en la reunión del G20, este mes en Osaka, Japón.
El mandatario estadounidense ha dicho en varias ocasiones que se está preparando para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, en la cumbre de Osaka a finales de junio, pero China no lo ha confirmado.
En los últimos días, el presidente norteamericano ha amenazado con valorar la posibilidad de imponer aranceles a productos chinos por un valor de al menos 300 000 millones de dólares, decisión pendiente hasta después de la reunión con los líderes de las economías más grandes del mundo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, aseguró que su nación está dispuesta al diálogo.
“China no quiere librar una guerra comercial, pero no nos asusta librar una guerra comercial”, dijo, y añadió que si Estados Unidos solo quiere intensificar las fricciones comerciales, Pekín será capaz de responder con determinación y luchar hasta el final.
Las tensiones entre Washington y Pekín aumentaron bruscamente en mayo después de que la administración Trump acusara a China de haber incumplido sus promesas de hacer cambios económicos estructurales durante meses de conversaciones comerciales.
El 10 de mayo, Trump subió los aranceles a productos chinos por valor de un total de 200 000 millones de dólares hasta en 25% y tomó medidas para recaudar impuestos sobre otros 300 000 millones de dólares en importaciones chinas. China tomó represalias con subidas de tarifas en una lista revisada de 60 000 millones de dólares en bienes estadounidenses.
La tensión ha llegado al clímax con la decisión del Gobierno de Estados Unidos de poner a Huawei Technologies Co. Ltd. en una lista negra, un paso que prohíbe efectivamente a las empresas estadounidenses hacer negocios con el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo.
Los inversores estadounidenses, por su parte, temen que China adopte medidas como la prohibición de las exportaciones a Estados Unidos de metales procedentes de las llamadas “tierras raras”, los cuales se utilizan en productos como chips de memoria, baterías recargables y teléfonos celulares.
(Con información de Reuters)