Representantes del gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron ayer negociaciones en Ecuador para lograr la paz completa.
QUITO.—El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron ayer negociaciones en Ecuador para lograr la paz completa tras un acuerdo histórico con las FARC-EP, principal guerrilla.
Desde el 31 de marzo, el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el ELN, segundo grupo guerrillero del país, intentaron avanzar hacia una fase pública de diálogo, pero la falta de entendimiento sobre el tema del secuestro obligó a posponer la fecha en dos ocasiones. La liberación del excongresista Odín Sánchez la semana pasada, condición del gobierno, desbloqueó este proceso. A cambio, el ELN logró el indulto de dos de sus guerrilleros presos.
El inicio de las conversaciones en la capital ecuatoriana tiene lugar meses después de que el gobierno de Santos firmase un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), actualmente en proceso de desarme para convertirse en un grupo político legal.
Una mesa de organizaciones sociales celebró en la capital ecuatoriana el inicio de los diálogos, en los que está prevista la participación de la sociedad civil, reportó AP.
El ELN tiene unos 1 500 integrantes activos según cifras oficiales y el gobierno llevaba unos dos años de negociaciones previas cuando anunciaron el paso a la fase pública en marzo.
El 18 de enero, el jefe de la delegación del gobierno colombiano, Juan Camilo Restrepo, y el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, anunciaron en un comunicado conjunto el inicio definitivo de estos diálogos para el 7 de febrero. Ecuador, Noruega, Cuba y Venezuela acompañan como países garantes las negociaciones.
El conflicto armado de Colombia, que inició en los años 60 con el levantamiento de estas dos guerrillas, pero que acabó implicando también al Ejército y a grupos paramilitares, ha dejado en medio siglo más de 260 000 muertos, decenas de miles de desaparecidos y seis millones de desplazados.
Con la desmovilización de las dos guerrillas en el horizonte, la principal preocupación del gobierno en materia de seguridad son las bandas criminales dedicadas al narcotráfico, en gran parte surgidas de la desmovilización de los grupos paramilitares entre el 2003 y el 2006, bajo el gobierno del expresidente Álvaro Uribe (Granma).